El Tesoro de Estados Unidos anunció el miércoles nuevas sanciones a la red financiera del oligarca Alisher Usmanov, uno de los hombres más ricos de Rusia.
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Usmanov, estrecho aliado del presidente ruso Vladímir Putin, está bajo sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea desde que comenzó la invasión de Ucrania el año pasado.
El Tesoro dijo que las nuevas medudas, coordinadas con sanciones anunciadas por el gobierno británico, buscan reforzar las vigentes y trastornar aún más la importación por Rusia de tecnologías cruciales para su guerra en Ucrania. La medida de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Tesoro abarca a 25 personas y 29 organismos en 20 jurisdicciones.
“A medida que el Kremlin busca la manera de esquivar las sanciones multilaterales y controles de exportación impuestos a Rusia por su guerra contra Ucrania, Estados Unidos y nuestros aliados y socios seguiremos trastornando los planes de evasión que apoyan a Putin en el campo de batalla”, dijo el subsecretario para terrorismo e inteligencia financiera, Brian Nelson, en un comunicado.
La medida demuestra que Estados Unidos cumple con el compromiso del Grupo de los Siete de “imponer graves costos a terceros países que apoyan la guerra de Rusia”.
El Departamento del Tesoro también sancionó al Banco Internacional de Inversiones, una institución financiera controlada por Rusia en Budapest, Hungría. Los sancionados son tres directivos actuales o retirados del banco: los ciudadanos rusos Nikolay Nikolayevich Kosov y Georgy Nugzarovich Potapov y el húngaro Imre Laszloczki.
El Tesoro dijo en un comunicado que el banco “permite a Rusia incrementar su presencia de inteligencia en Europa, abre la puerta para las actividades malignas del Kremlin en Europa Central y los Balcanes occidentales y puede servir de mecanismo para la corrupción y las finanzas ilícitas, incluidas las violaciones de sanciones.
Alemania ya había incautado el superyate de Usmanov, llamado Dilbar.
El yate, bautizado con el nombre de la madre de Usmanov, tiene un valor estimado entre 600 millones y 735 millones de dólares, según el Tesoro. Tiene dos helipuertos y una de las piscinas bajo techo más granes que se hayan instalado en un yate. Su operación cuesta unos 60 millones de dólares anuales.
El jet privado del oligarca, un Airbus A340 para 300 pasajeros, costó entre 350 y 500 millones de dólares, y ha sido alquilado por el presidente de Uzbekistán.
