En un operativo policial masivo que se denominó “Operación Dinastía Dragón Sur”, las autoridades desarticularon en Chile a una rama de la mafia narco china, Bang de Fujian.
Durante la operación, las autoridades infomaron que se llevaron a cabo múltiples allanamientos en diferentes localidades del país.
Una averiguación liderada por la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) terminó en la captura de cabecillas del grupo.
Un total de 21 ciudadanos chinos que estaban directamente vinculados con la organización, entre los que destacan reputados financistas de la banda fueron detenidos.
Como resultado de la incautación se encontró siete mil plantas de marihuana, cuatro galpones, once casa de seguridad donde se escondían armas, 400 municiones y más de 600 mil dólares en efectivo.
Guillermo Gálvez, jefe de la Prefectura Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado Centro Norte informó sobre la forma de operar de la organización narco china, “ellos se encargaban de arrendar galpones en alguna comuna de la Región Metropolitana (Santiago), para que en indoors cultivaran y procesaran la marihuana”.
De acuerdo con el reportaje del diario La Tercera, los chinos desarrollaron su estructura en Chile con alianzas locales para reproducir la droga y trasladaron de manera ilegal a “los granjeros o cosecha” ciudadanos chinos que tienen conocimiento en cultivos.
El mayor obstáculo que se presentó en la investigación para las autoridades fue la nula comprensión del chino como idioma, en específico la organización usaba el dialecto de la zona de Fujian para comunicarse.
La banda Bang de Fujian fue casi aniquilada representando un gran logro para las autoridades chilenas en su lucha contra el crimen organizado, mientras que las investigaciones siguen en curso y esperan que se contribuya a desmantelar otras redes criminales vinculadas al narcotráfico chino.