En Estados Unidos se han presentado cargos contra cuatro empresas químicas chinas y ocho ciudadanos chinos por tráfico de precursores químicos utilizados en la producción de fentanilo, una droga responsable de la muerte de aproximadamente 200 personas al día en Estados Unidos.
Es la primera vez que se imputa a empresas chinas por suministrar materia prima para la fabricación de fentanilo a carteles mexicanos. Una de las empresas chinas envió más de 200 kilogramos de precursores químicos a Estados Unidos, suficientes para producir 50 kilogramos de fentanilo, lo que equivaldría a una cantidad mortal para 25 millones de estadounidenses. El fentanilo es un opioide sintético hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina.
Las acusaciones se presentaron en dos distritos de Nueva York. Los acusados conspiraron para fabricar y distribuir fentanilo, anunciando abiertamente la venta de precursores químicos en línea y tratando de evadir la detección de las fuerzas del orden mediante el uso de envases engañosos. Agentes encubiertos de la Administración para el Control de Drogas (DEA) participaron en la operación.
Además de estas cuatro empresas, se acusó a otras tres compañías chinas y cinco de sus empleados de conspirar para fabricar y distribuir fentanilo. Estas empresas también suministran precursores químicos a Estados Unidos y México, empleando prácticas engañosas y fraudulentas para evadir la detección.
En 2022, las autoridades incautaron más de 50,6 millones de píldoras recetadas falsas mezcladas con fentanilo y 10.000 libras de polvo de fentanilo. Estas incautaciones representan más de 379 millones de dosis potencialmente mortales de fentanilo.
Según la Administración para el Control de Drogas (DEA), la mayoría de los precursores de fentanilo se fabrican y envían desde China en la actualidad.
Ante crisis EU pide unión
En torno a la crisis de fentanilo que vive Estados Unidos, el secretario de Estado de dicho país, Antony Blinken ha brindado la invitación a los países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para que se sumen a la coalición internacional liderada por Washington en contra del tráfico de dicha sustancia.
Blinken explicó que Estados Unidos ha sido el principal afectado por el consumo de fentanilo, pero advirtió de que este es «un problema que se está expandiendo», especialmente en el continente americano.
Estados Unidos está presionando para frenar el tráfico de fentanilo, un opioide sintético fabricado en México con precursores provenientes de Asia, que provoca miles de muertes por sobredosis cada año.
El jefe de la diplomacia estadounidense explicó que 110.000 personas murieron en su país en 2022 por consumo de drogas, la inmensa mayoría por opioides sintéticos, causando «un sufrimiento inconmensurable» a miles de familias.
«No hay un solo país en nuestro continente que no vaya a ser golpeado por este lacra o por los grupos del crimen organizado transnacional que se benefician de ella. La única forma de enfrentar esto es unidos», sentenció.
Blinken anunció este mismo viernes la convocatoria de una reunión virtual de ministros de todo el mundo para el próximo 7 de julio con el objetivo de fundar una coalición internacional contra los opioides.
El objetivo del Departamento de Estado de Estados Unidos es que dicha coalición se vuelva a reunir en el marco de la 78 Asamblea General de la ONU para compartir políticas y avances en el combate al fentanilo.
El tráfico de esta sustancia es uno de los temas que Blinken planteó en su reciente viaje a China, país que ha negado tener responsabilidad en la exportación de opioides.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, también ha negado que en su país exista un problema con el fentanilo y ha acusado a Estados Unidos de no hacer lo suficiente para detener el consumo dentro de su propio territorio.