De acuerdo con los datos, este tipo de fraude se disparó 62% en comparación con el mismo periodo del año previo, en un entorno donde se sigue alertando a la población por la proliferación de estafas, por lo que se pide mantenerse alerta y no dar ningún dato personal o información bancaria.
Las transferencias electrónicas no reconocidas se registran cuando se hackea la cuenta del usuario y se retira dinero realizando una transferencia a otra cuenta.
El modo de operación de este fraude se logra a través de una llamada falsa con el número del banco y en donde se informa al usuario que tiene un problema y, a través de engaños, logran obtener su información bancaria.
«La forma en que sacan el dinero es con transferencias no reconocidas, ya sea que se transfirió de tu cuenta de débito a alguna otra, o incluso avisos de que te dan un crédito, te llenan tu cuenta y la vacían. Vienen de hackeos, fraudes y phishing», explicó el expresidente de la Condusef, Mario Di Costanzo.
Los datos de la Condusef muestran que en segundo lugar se ubicaron los consumos no reconocidos por parte de los usuarios, con 12 mil 215 reclamaciones ante el organismo, un crecimiento de 16% en cifras anuales. En tercer sitio estuvieron las quejas por cargos no reconocidos, que alcanzaron 4 mil 428 registros, un alza de 15% respecto al cierre de mayo de 2022.
Al cierre del mes pasado, las reclamaciones por parte de los clientes de la banca ante la Condusef totalizaron 70 mil 90 quejas, un alza de 15% respecto al mismo periodo del año previo.
ENGAÑOS SOFISTICADOS
En redes sociales se alertó por un modo de operación de fraude en el que se recibe una supuesta llamada de un banco alertando sobre un cargo no reconocido y que logra acceder a los movimientos que se realicen en el teléfono, en tanto el usuario no cuelgue.
Un usuario explicó que, al abrir la aplicación del banco, durante la llamada, se le envió un mensaje de posible intento de fraude, ya que su pantalla estaba siendo compartida de forma remota, lo cual podría comprometer sus datos financieros.
Se debe recordar que los bancos nunca realizan llamadas a sus clientes, con lo que una vez que se cortó la comunicación, se debe contactar personalmente a la institución financiera para asegurarse que no se ha realizado ningún movimiento no reconocido.