El avance tecnológico, el aumento de fraudes financieros y la necesidad de reducir costos de operación, son sólo algunos de los factores que han impulsado a cada vez más países e industrias a adoptar servicios de pagos y transacciones electrónicas. Sin embargo, no todas las soluciones son iguales, cada una presenta particularidades respecto a su desarrollo e implementación. Es por esto que es fundamental conocerlas y poder elegir aquella que más de adapte a cada modelo de negocios.
Las formas de pago electrónicas se valen de la alta penetración de equipos móviles para llevar sus beneficios a millones de usuarios. De acuerdo con el Cuarto Informe Trimestral Estadístico 2015 del Instituto Federal de Telecomunicaciones, las suscripciones de telefonía móvil a diciembre de 2015 fueron 89 por cada 100 habitantes, representando 107.7 millones de registros en México. Sin embargo, datos de The Competitive Intelligence Unit señalan que, de este total, sólo 79.9 millones de suscripciones corresponden a smartphones en activo.Con esto en mente, podemos analizar las características y ventajas de dos opciones en el universo de los pagos electrónicos.Billetera ElectrónicaEn términos concretos, una billetera móvil es una aplicación que permite utilizar un teléfono inteligente de la misma manera en que hoy usamos una billetera física para pagar y cobrar. Es una aplicación que permite recibir y realizar pagos como si se tratara de dinero en efectivo, mediante transacciones seguras desde el dispositivo móvil.Esta tecnología se utiliza actualmente en España, Corea del Sur, Inglaterra y Estados Unidos. En América Latina, países como México, Brasil, Chile y Colombia cuentan con esta tecnología desde 2012.La billetera electrónica resulta altamente cómoda para el usuario pues, mientras reemplaza el uso de plásticos y efectivo, permite también acceder a más funciones como pagos persona a persona y transferencias inmediatas a cualquier móvil.Además, su uso reduce notablemente el riesgo de fraude, ya que dispone de un sistema que permite seleccionar la tarjeta o cuenta con la cual se realizará el pago y la autenticación se puede realizar mediante biometría de la cara (selfie) o de una huella dactilar y/o con un Soft Token que funciona como un mecanismo de validación de identidad a través de la generación de claves de un solo uso. Sin embargo, la implementación masiva de la tecnología de billetera electrónica enfrenta todavía dos grandes retos. 1- El cambio cultural para que los usuarios se acostumbren al uso del dinero digital, y
2- Que los negocios e instituciones financieras realicen inversiones para innovar sus sistemas de cobro y habilitar el pago a través de Near Field Communication (NFC). Esta es una tecnología de comunicación inalámbrica de corto alcance que permite el intercambio de datos entre dispositivos, haciendo posible un pago sin contacto.Debemos considerar que la penetración de smartphones con chips NFC es todavía muy baja en América Latina, debajo del 2% del total de móviles.Pagos MóvilesPara aprovechar los recursos con los cuales las empresas cuentan actualmente, existe la posibilidad de implementar una metodología de pago más amplia denominada “pagos móviles”.Esta solución permite la utilización de cualquier producto bancario (como una cuenta corriente, caja de ahorro o puntos de un programa de lealtad) con cualquier celular (smartphone o baja gama) para realizar transacciones sin cambiar la tecnología e infraestructura disponible, generando pagos a través de, por ejemplo, códigos QR o tarjetas de crédito virtuales de único uso. Una implementación de pagos móviles permitirá que el 50% de las personas que no forman parte del sistema financiero pueda ingresar a él sin requerir grandes inversiones por parte de los comercios ni de los bancos que pueden atender a este segmento de usuarios a través de canales puramente digitales; habilitando así la inclusión financiera. Cuando una empresa se enfrenta a la decisión de digitalizar sus operaciones financieras, ya sea para facilitar su gestión u ofrecer una mejor atención a sus clientes, es importante considerar elementos clave como el capital disponible para la inversión, el tiempo de implementación y, desde luego, las condiciones de su entorno para asegurar que ofrecerán una solución adecuada a las necesidades de sus clientes.