Según Rpay, la OFAC concedió “una licencia que no absuelve a Rpay de sus obligaciones de cumplimiento, pero sí elimina el creciente riesgo de cumplimiento”, por lo que la empresa tendrá que rechazar a los empleados del gobierno venezolano.
Gabriel Jiménez, CEO de Rpay, comentó a CoinDesk que la licencia que Rpay obtuvo de la OFAC es similar a la que tienen Visa y Mastercard para operar en un país como Venezuela. “Lo llamativo es que sea una empresa de criptomonedas la que obtuvo la autorización del Departamento del Tesoro para operar en condiciones tan difíciles”, agregó.
La complejidad regulatoria de Venezuela ya ha provocado que varias empresas de criptomonedas salieran del juego. En 2020, el exchange de bitcoin peer-to-peer (P2P) Paxful decidió irse de Venezuela por las regulaciones y su propia “tolerancia al riesgo”, mientras que en 2022 Uphold, una plataforma que ofrece trading de criptomonedas y tarjetas de débito de activos digitales, cerró sus operaciones en Venezuela debido a “la creciente complejidad de cumplir con las sanciones estadounidenses”.
Rpay fue desarrollada por el equipo que está detrás del protocolo de stablecoin Reserve y actualmente tiene 600.000 registros en América Latina y 300.000 en lista de espera, señaló Jiménez. La plataforma registró un volumen acumulado de US$5700 millones desde sus comienzos en 2020 y recientemente adoptó la stablecoin descentralizada Dólar Electrónico (eUSD), que rastrea al dólar estadounidense.
A pesar de haber obtenido esta licencia para operar con mayor seguridad en Venezuela, Rpay está más enfocada en otros países latinoamericanos que tienen fuertes sistemas de remesas, como México y El Salvador, agregó Jiménez.
La billetera de stablecoin Rpay obtuvo una licencia de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos que le permite seguir operando en Venezuela sin infringir las sanciones impuestas al país latinoamericano.
Según Rpay, la OFAC concedió “una licencia que no absuelve a Rpay de sus obligaciones de cumplimiento, pero sí elimina el creciente riesgo de cumplimiento”, por lo que la empresa tendrá que rechazar a los empleados del gobierno venezolano.
Gabriel Jiménez, CEO de Rpay, comentó a CoinDesk que la licencia que Rpay obtuvo de la OFAC es similar a la que tienen Visa y Mastercard para operar en un país como Venezuela. “Lo llamativo es que sea una empresa de criptomonedas la que obtuvo la autorización del Departamento del Tesoro para operar en condiciones tan difíciles”, agregó.
La complejidad regulatoria de Venezuela ya ha provocado que varias empresas de criptomonedas salieran del juego. En 2020, el exchange de bitcoin peer-to-peer (P2P) Paxful decidió irse de Venezuela por las regulaciones y su propia “tolerancia al riesgo”, mientras que en 2022 Uphold, una plataforma que ofrece trading de criptomonedas y tarjetas de débito de activos digitales, cerró sus operaciones en Venezuela debido a “la creciente complejidad de cumplir con las sanciones estadounidenses”.
Rpay fue desarrollada por el equipo que está detrás del protocolo de stablecoin Reserve y actualmente tiene 600.000 registros en América Latina y 300.000 en lista de espera, señaló Jiménez. La plataforma registró un volumen acumulado de US$5700 millones desde sus comienzos en 2020 y recientemente adoptó la stablecoin descentralizada Dólar Electrónico (eUSD), que rastrea al dólar estadounidense.
A pesar de haber obtenido esta licencia para operar con mayor seguridad en Venezuela, Rpay está más enfocada en otros países latinoamericanos que tienen fuertes sistemas de remesas, como México y El Salvador, agregó Jiménez.