«Mucho de ello es legal y ese es precisamente el problema». Así reaccionó el presidente de EE.UU., Barack Obama, al escándalo por la filtración de los llamados Panamá Papers.
Estos documentos de la empresa panameña Mossack Fonseca han puesto al descubierto las maniobras de ricos y poderosos de todo el mundo para ocultar dinero y evadir impuestos.
Y también han obligado a reconsiderar la campaña de los países desarrollados para restringir las operaciones de los paraísos fiscales liderada por EE.UU. y Reino Unido.
Ambos gobiernos han prometido anunciar nuevas medidas durante una cumbre internacional sobre corrupción que tendrá lugar en Londres en mayo.
Pero el problema, advierten distintas organizaciones internacionales dedicadas al tema, es que los denominados centros financieros offshore no se encuentran únicamente en pequeñas islas con hermosas playas.
Barack Obama es uno de los enemigos declarados de los paraísos fiscales. Pero, ¿y en casa?
«Hay un doble rasero. Muchos de los países desarrollados alojan o apoyan jurisdicciones en las que el secreto o la falta de transparencia es grande», le dice a BBC Mundo Alex Cobham, de Tax Justice, una red internacional para la justicia fiscal con sede en Londres.
Obama citó en una ocasión el caso de Ugland House, un edificio en las islas Caimán (emblema de los paraísos fiscales) en el que tienen domicilio 18.000 compañías que sirven de fachada para operaciones financieras dudosas.
Pero el presidente de EE.UU. tiene en sus propias fronteras a Delaware, un pequeño estado en la costa este, muy cercano a Washington DC, que es sede de 945.000 firmas –casi una por habitante–, muchas de ellas denunciadas como empresas fantasma.
No sorprende entonces que, en el más reciente ranking de Tax Justice sobre los países con más secreto financiero en el mundo, EE.UU. tenga un puesto destacado.
Suiza y…
Para elaborar su clasificación, Tax Justice creó un sistema de puntaje de 0 a 100, le explica Cobham a BBC Mundo.
Los países desarrollados con más secreto financiero
(Puesto que ocupan en el ranking)
1
Suiza
3 EE.UU.
6 Luxemburgo
8 Alemania
12 Japón
Este refleja la cantidad y calidad de las leyes o regulaciones que favorecen la reserva en las transacciones financieras por parte de individuos o compañías, además de la participación de cada nación en las exportaciones financieras a nivel global (dato obtenido de fuentes oficiales).
Es decir que el ranking mide grado de secreto, pero también la escala de las operaciones.
«Por eso países como Alemania figuran arriba en el ranking», apunta Cobham. «Si no, siempre hablaríamos de lugares pequeños como las Islas Vírgenes».
Según Tax Justice, entre las diez primeras naciones de la lista figuran varios países desarrollados (algunos de ellos fervientes opositores a los paraísos fiscales).
Suiza, el país donde el secreto bancario es una tradición.
Suiza (1), con 73 puntos, encabeza la clasificación con su tradicional y casi inviolable secreto bancario, si bien recientemente –bajo presión internacional– ha hecho algunas concesiones al identificar titulares de cuentas en medio de investigaciones internacionales sobre evasión fiscal.
Si bien Reino Unido figura en el puesto 15, con 41 unidades, este país también podría estar en la pole position.
«Si se contaran todos los centros financieros offshore que dependen de la corona británica (como las islas Caimán y Vírgenes) y que hacen negocios permitidos con la City de Londres, Reino Unido probablemente tendría el mismo nivel de secreto financiero que Suiza», afirma Cobham.
«Pero como son territorios que se autogobiernan, es difícil decirlo».
Con 72 unidades, Hong Kong (2), excolonia británica y hoy región administrativa especial de China, sigue de cerca a los suizos en la clasificación.
Según Tax Justice, Hong Kong es motivo de «gran preocupación».
«El control que ejerce Pekín sobre esta jurisdicción la ha apartado de las iniciativas globales por una mayor transparencia», dice.
Hong Kong, por ejemplo, sigue permitiendo las llamadas acciones al portador, que facilitan el movimiento de fondos sin que se conozca quién es dueño del dinero.
Estados Unidos, bien arriba
EE.UU. (3) se ubica en podio del ranking, algo que puede sorprender a muchos pero no a algunos.
«Nos inquieta este país y por varias razones», le comenta a BBC Mundo Alex Cobham, de Tax Justice.
«Estados como Delaware, Wyoming, Nevada y Arizona tienen regulaciones que favorecen el secreto financiero y, por el carácter federal de EE.UU., han logrado resistirse a las reformas impulsadas por el presidente Obama».
EE.UU.: ¿también un paraíso fiscal?
Estos distritos aseguran que no hacen nada ilegal, pero las dudas persisten. De hecho, hay quienes se preguntan si el hecho de que los Panamá Papers nombren a muy pocos estadounidenses no se debe a que los ricos y poderosos de EE.UU. no necesitan irse del país para esconder activos.
En la nómina de Tax Justice siguen Singapur (4), con 69 puntos, y uno de los sospechosos de siempre, Islas Caimán (5), con 65.
Tampoco extraña la inclusión de Luxemburgo (6), con 55 unidades, que compite con Suiza en cuanto al nivel de secreto bancario.
Líbano (7), con 79 puntos, representa a Medio Oriente en la lista, al igual que Barhéin (9), con 74.
Alemania, sin secreto pero…
Sin embargo, la incorporación de Alemania (8), con 56 puntos, sí llama la atención.
La mayor economía de Europa, que tiene en Fráncfort un inmenso centro financiero, no cuenta con secreto bancario.
«Sin embargo, hay elementos que no favorecen sino que conspiran contra la transparencia de las operaciones financieras», le advierte a BBC Mundo Alex Cobham, de Tax Justice.
Cobham se refiere a determinadas estructuras corporativas como las empresas Treuhand (o de fideicomiso).
«Estas firmas hacen difícil saber quién es el propietario de dinero enviado al exterior», explica.
Y este no es un detalle menor.
En su libro «Alemania, paraíso fiscal», el investigador de temas fiscales Markus Meinzer calculó que, tan sólo en 2013, los fondos que eludieron el pago de impuestos por medio de estructuras como las Treuhand alcanzaron los US$3,4 billones.
«Dinero sucio»
Alemania, pues, figura entre los diez países con más secreto financiero en el mundo, según Tax Justice.
Pero Panamá, que está en el centro de la controversia por los millones de documentos filtrados de Mossack Fonseca, sólo ocupa el puesto 13.
El propio Ramón Fonseca, irritado por el hecho de que su empresa y el país centroamericano sean vistos con tanta sospecha, apuntó su dedo acusador a las naciones ricas.
Con lo que atizó una controversia que no ha dejado al margen a casi ningún rincón del planeta y a la que ningún gobierno (sea de país desarrollado o no) parece inmune.