Diez mujeres, cuatro de ellas menores, fueron rescatadas ayer durante un allanamiento a un inmueble en San Juan de Lurigancho, donde fueron capturados seis miembros de la red criminal ‘Los Hijos de Dios’, de origen venezolano, dedicada a la trata de personas, explotación sexual y cobros de cupos.
Ellas estaban retenidas en una ‘casa de acogida’. Desde allí eran trasladadas hasta Breña, donde prestaban servicios sexuales, según explicó el general Carlos Malaver, director contra la Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes de la PNP.
Agregó que ‘Los Hijos de Dios’ está distribuida solo en Lima en 14 o 16 distritos, y en cada una de estas zonas tienen entre tres y cinco plazas.
El año pasado, la Policía registró 631 denuncias por el delito de trata de personas, lo que demuestra un aumento de 98 casos (18,39%) con respecto al año anterior. Las personas que son más vulnerables para ser captadas o secuestradas son las niñas, adolescentes y jóvenes.
Del total, 538 son denuncias de mujeres (85,26%).
Alzan su voz de protesta
Frente a este problema, siete países integrantes de la Alianza Global contra la Trata de Mujeres en América Latina y el Caribe, entre los que está el Perú, denunciaron ayer, en el 187º periodo ordinario de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la grave situación en que se encuentra la trata de personas en sus territorios.
Dijeron que las condiciones para la ocurrencia del delito se han agravado debido a la vinculación de la criminalidad organizada con las diversas formas de explotación humana.
Las respuestas de los Estados han sido insuficientes, precarias o inexistentes. Luis Enrique Aguilar, director de Políticas y Estrategias de CHS Alternativo, quien representó al Perú, refirió que la Convención Interamericana establece la prohibición de someter a una persona a esclavitud, lo que incluye la trata.
Por lo tanto, es responsabilidad de los Estados contar con un adecuado marco jurídico de protección, una aplicación efectiva del mismo y políticas de prevención para actuar eficazmente ante las denuncias.
En el caso del Perú, el Estado peruano tiene acciones contra este delito; sin embargo, al no hacer seguimiento a la prevención, protección, investigación y sanción, y sobre todo al permitir que se agrave, está faltando a su compromiso internacional, afirmó el vocero de CHS Alternativo.
Campaña
Este sábado, el Ministerio del Interior lanzará en Madre de Dios la campaña Corazón Azul para sensibilizar a los ciudadanos sobre la explotación laboral y sexual, y recibir las denuncias. La frase es “No a la trata. Somos personas, no mercancías”.