Digital Currency Group (DCG), el conglomerado de empresas relacionadas con el sector de las criptomonedas dirigido por Barry Silbert, está siendo investigada por la fiscalía de Nueva York a razón de las operaciones Genesis Global Capital, una de sus empresas subsidiarias que experimentó problemas operativos y se declaró en bancarrota tras lo ocurrido con FTX.
De acuerdo con un informe publicado por la agencia de noticias Bloomberg citando fuentes con conocimiento del caso, la fiscalía de Nueva York solicitó información a varios exdirectivos de Genesis. Entre estos figura el antiguo director de riesgos, Michael Patchen, quien presentó declaraciones hace varios días.
La investigación de la fiscalía se suma a la que está llevando a cabo la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC), la cual señaló a Genesis de comercializar valores no registrados en el marco del trabajo que realizaba conjuntamente con el exchange de los hermanos Winklevoss, Gemini, ya que ambas entidades hacían posible el programa de rendimientos “Earn”.
Un nuevo revés para Genesis
Si bien no hay muchos más detalles de momento, lo cierto es que esta revelación viene a lugar cuando se pensaba que Genesis estaba por dejar atrás el oscuro momento que vive con sus deudores, ya que DGC indicó en un informe que estarían por resolver las disputas en curso.
En dicho informe, el equipo de Genesis escribió:
“[Esperamos] llegar a un acuerdo en principio para resolver los reclamos en los casos del Capítulo 11 de Genesis Capital”.
Tengamos presente que Genesis había logrado suscribir un acuerdo con los acreedores de la empresa en febrero de este año, el cual fue presentado ante el Tribunal de Quiebras de EE.UU y en el que la empresa se comprometía a retribuir el 80% de los fondos respectivos. Sin embargo, a finales de abril de este año hubo una disputa con los acreedores y estos manifestaron su rechazo con las condiciones originalmente pautadas.
Días después, el abogado de Genesis, Sean O’Neal, informó que la empresa participaría en un nuevo proceso de mediación por los próximos 30 días con los acreedores no garantizados, el cual incluirá un par de sesiones principales para establecer términos que dejen contentos a todas las partes implicadas.
Aunque no hay muchos detalles sobre un posible acuerdo, la información facilitada por DCG en su informe más reciente aparentemente apunta a que se logró alguna resolución con los afectados. Esto podría representar un importante logro para la compañía, en especial tras los reclamos presentados por el equipo de Gemini, quienes son los principales deudores de la compañía.
En cuanto a la investigación en curso, un portavoz de DGC aseguró que la compañía está trabajando con los reguladores y los organismos legales para colaborar en el proceso.