La Policía Federal de Brasil (PF) logró desmantelar una importante red de lavado de dinero vinculada al narcotráfico internacional. La Operación Bahamut, lanzada el 12 de julio, condujo al arresto de varias personas en los estados de Río de Janeiro, São Paulo, Santa Catarina y Río Grande del Sur.
En el marco de Bahamut, que alude a una criatura de la mitología árabe que sostiene la tierra, la justicia brasileña bloqueó más de USD 51 millones de cuentas vinculadas a esta red de grupos criminales. Según la PF, los grupos sostenían la articulación financiera ilícita de organizaciones criminales.
Los agentes federales llevaron a cabo registros en más de 30 localidades, incautando pruebas y activos relevantes por más de USD 5 millones, incluida la incautación de unos USD 415 000 en efectivo. Los agentes federales cumplieron 11 órdenes de arresto preventivo y 29 de registro e incautación contra miembros de dos facciones criminales, cuyos nombres no fueron mencionados en el comunicado, que han movido unos USD 415 millones desde 2017.
“Se descubrió que las actividades de los sospechosos se basaban en la creación de empresas fachada a nombre de personas interpuestas, que se utilizaban para abrir cuentas utilizadas para mover cantidades ilícitas. En total, se identificaron más de 20 empresas creadas con este fin”, dijo la PF en un comunicado.
Las empresas pantalla, incluida una oficina de cambio de divisas en Río de Janeiro, eran utilizadas por los grupos para ocultar activos ilícitos y participaban en transacciones financieras con países de Europa, Norteamérica y Sudamérica. La oficina de cambio fue identificada como responsable de la internalización de dinero procedente de otros países para pagar a los traficantes en Brasil.
Parte del lavado de dinero del narcotráfico se hacía a través de cripto activos, según la PF. Los líderes de la red disfrutaban de una vida de lujo y vivían en propiedades caras, además de poseer vehículos de gran valor y viajar con frecuencia al extranjero, según las autoridades. La suma de los delitos por los que se les procesa, entre ellos pertenecer a una organización criminal y blanqueo de capitales, podría acarrearles una pena de hasta 30 años de prisión.
La investigación de la PF es el resultado de las operaciones Tamoios y Brutium, lanzadas en Río de Janeiro en 2021 y 2022, que buscaban acabar con el tráfico internacional de cocaína por mar desde Brasil a Europa.
El 20 de julio, la PF anunció la detención en España de un ciudadano sirio fugitivo de Bahamut. El arrestado era uno de los principales operadores de la trama ilegal investigada y su nombre fue incluido en la lista roja de Interpol, después que los agentes de policía se percataran de que había huido a Paraguay por tierra, poco después de que se pusiera en marcha la operación y había embarcado en Asunción en un vuelo con destino a Madrid.
La detención se produjo en el aeropuerto Madrid-Barajas tras las oportunas diligencias e intercambio de información de inteligencia con la Policía Nacional española, así como la actuación conjunta de los enlaces de la PF en España y Paraguay y de agentes de Interpol. El detenido, cuyo nombre no ha sido divulgado, se encuentra a la espera del procedimiento de extradición, para que pueda responder en Brasil por delitos contra el sistema financiero nacional, organización criminal y blanqueo de capitales. La operación Bahamut está en curso.