La Fiscalía Superior de Andalucía, España, ha alertado de la magnitud del cultivo y tráfico de drogas en la comunidad pese a la caída de aprehensiones y detenidos y lo ha vinculado a un «grave» problema de seguridad ciudadana que genera otros delitos como asesinatos con armas cada vez más potentes.
Según recoge la memoria del Ministerio Público correspondiente al ejercicio 2022, el número de procedimientos incoados en 2022, con 5.849 diligencias previas y otros 304 en diligencias urgentes, supera los registros del año anterior.
El número de causas ha registrado un incremento en Málaga, con 695 más y Granada con 425, pero también una caída del 21% en las diligencias previas de la provincia de Cádiz, especialmente en el área de Algeciras.
Aunque los datos policiales apuntan una caída en el hachís intervenido durante 2022, 195.836 kilogramos frente a los 370.000 del año anterior, y también un descenso en el número de arrestos, casi mil menos, las fiscalías provinciales vinculan estos datos con una mayor presión policial o problemas en los países de origen de la droga.
Los datos de cultivos de marihuana también reflejan una caída drástica en Andalucía, con 7.621 kilos intervenidos en 2022 frente a los 46.200 del año anterior.
Grave problema de seguridad ciudadana
A pesar de estos datos, todos los fiscales delegados han alertado de la magnitud del fenómeno y el «grave problema de seguridad ciudadana» que supone el narcotráfico, especialmente por su vinculación con otros delitos como los robos, las ocupaciones o la defraudación de electricidad que provoca apagones.
Según el delegado de Sevilla, el narcotráfico en Andalucía tiene al frente a grupos altamente especializados en sus funciones, con jerarquías definidas y roles diferenciados.
Las plantaciones se encuentran con múltiples medidas de seguridad, desde refuerzo de vallado a cámaras de visión nocturna y sistemas de videovigilancia.
Armas cada vez más potentes
La Fiscalía Superior ha calificado la tenencia ilícita de armas en los lugares de custodia de la droga como muy preocupante y ha añadido que, durante 2022 se constató que las redes usan armas cada vez más potentes.
Como ejemplo, se han intervenido en distintos puntos de Andalucía fusiles de asalto AK-47 o un arsenal escondido en el suelo de una vivienda con un subfusil Zastava, otro Skorpion que puede disparar 850 balas por minuto, numerosas pistolas, revólveres y escopetas de dos cañones, todas en perfecto estado de funcionamiento
Durante 2022, se han producido tres asesinatos, en lo que parecen ser ajustes de cuentas en Cádiz, Sevilla y Málaga, todas ellas relacionadas con el tráfico de hachís, además de dos secuestros frustrados a narcotraficantes ideados por organizaciones rivales.
Por otro lado, la Fiscalía Superior también ha destacado en su memoria la cada vez mayor internacionalización de la delincuencia en este ámbito que hace que la lucha contra el tráfico de drogas requiera de una mayor colaboración entre los estados.
Se mantiene la principal vía de entrada a través del Muelle de Contenedores de Algeciras, donde se han intervenido 8.840 kilos de droga (un 78 % más) y la comunicación con las autoridades de los países de origen es continua, a través de la Red de Fiscales Iberoamericanos, y especialmente por la fiscal delegada del Campo de Gibraltar.
Merece también la pena destacar, a juicio de la Fiscalía, las dificultades para llevar a cabo las investigaciones contra estas organizaciones por la sofisticación de sus medios para evitar la detección de sus actividades, desde inhibidores, localizadores de balizas o visores nocturnos a sistemas encriptados de comunicación.