La Fundación Galega Contra o Narcotráfico (FGCN) ha decidido alzar la voz ante una situación «intolerable» que se está viviendo en Galicia y en España en relación con el tráfico de drogas y, en especial, de cocaína. Fernando Alonso, gerente antidroga, que señala que «es un tema muy grave, y no lo tenemos en Sudamérica, en México o en el Sur de Italia, como pudiera parecer. Lo tenemos aquí al lado».
stamos acostumbrados a leer una y otra vez noticias que informan sobre la demora en la celebración de juicios por narcotráfico y blanqueo de capitales. Hablar de retrasos de quince o veinte años en la celebración de juicios o en la ejecución de sentencias es algo que resulta completamente insostenible. Un obstáculo determinante en la lucha contra el narcotráfico en España.
A pesar de la dedicación y el mayoritario buen hacer de los profesionales y las unidades judiciales implicadas, la saturación de la Justicia española cobra su máximo apogeo en estos casos, con juzgados literalmente desbordados y sin medios para instruir y juzgar con eficacia causas muy complejas. Sin olvidar la avalancha de recursos y solicitudes que presentan las defensas de los traficantes, que aprovechan como nadie este auténtico filón que les permite demorar sine die la celebración de los juicios.
Es un hecho que los medios judiciales disponibles están muy por debajo de lo necesario, una situación agravada por el vigente modelo organizativo que hace confluir en un mismo juzgado casos como divorcios o lindes de fincas con delitos de extrema gravedad como los derivados del tráfico de drogas o blanqueo de capitales, de alto volumen y complejidad.
Una de las causas principales —no la única— de este problema es el anacronismo de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Una norma redactada en el siglo XIX que, inevitablemente y a pesar de las distintas reformas acometidas, no está a la altura de la gravedad de los delitos ni de la realidad procesal y legal actual.
El resultado es por todos conocido: juicios que tardan años y años en celebrarse, condenas reducidas por dilaciones, fugas de narcos esperando juicios que no llegan, patrimonios devaluados que tardan años en subastarse… demasiadas facilidades para las mafias del narcotráfico.
Urgen soluciones. Apuntamos algunas de ellas, sugeridas por profesionales del ámbito fiscal y judicial, las voces más autorizadas en la materia.
1.- Especialización judicial. De la misma forma que hay juzgados de lo Mercantil o de Violencia de Género por razones evidentes, se hace necesaria la especialización para tratar los delitos de narcotráfico.
2.- Refuerzo de plantilla y creación de nuevos juzgados en las áreas que sea necesario.
3.- Nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal. Una norma contemporánea que resuelva las múltiples carencias de la actualmente vigente y responda a las características de los delitos actuales.
4.- Potenciar la figura de los juicios rápidos en determinados supuestos, una medida que junto a las sentencias de conformidad ayudarían a descongestionar los juzgados.
5.- Realización anticipada de los patrimonios inmobiliarios decomisados, evitando la posesión y disfrute de sus bienes desde el primer momento. Son su principal motivación para traficar.
Es urgente reaccionar y acometer estas reformas.