El “floreciente tráfico de narcóticos en el país ha llevado a un importante aumento de los flujos de capital” y esta realidad ha desencadenado el fortalecimiento de las organizaciones criminales junto con el incremento de la violencia, y un salto del 82 % en los homicidios en 2022.
Y como consecuencia, ha aumentado la necesidad de organizaciones criminales locales de lavar las ganancias ilícitas, para lo cual muchos recurren a grupos delictivos extranjeros.
El análisis cita también el estudio realizado del Observatorio del Crimen Organizado que detalla cómo las bandas delictivas han “acentuado su maniobrabilidad en territorios rurales y urbanos altamente desiguales, lo que ha resultado en la oferta de una serie de economías ilegales, así como en un proceso de expansión que impacta sustancialmente a la calidad de vida de los ecuatorianos y una alternativa de negocios para quienes se insertan en actividades criminales”.
Adicional a ello, se hace referencia a otro informe del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat), que expone al narcotráfico como el principal motor del blanqueo de capitales en Ecuador.
Adicional a ello, se hace referencia a otro informe del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat), que expone al narcotráfico como el principal motor del blanqueo de capitales en Ecuador.