El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Francisco Bustillo, renunció a su cargo después de que se publicarán mensajes de audio en lo que presuntamente le pide a la exvicecanciller Carolina Ache que no entregue pruebas en una investigación sobre un pasaporte emitido en favor del narcotraficante Sebastián Marset.
En una carta pública de renuncia, Bustillo declaró que “las cosas no son como se las ha mostrado, pero resultan suficientemente sensibles como para haberle presentado la inmediata renuncia al Señor Presidente”.
Además, remarcó que “para aventar toda suspicacia que como jerarca pudiera ejercer cierta injerencia sobre terceros, amparado en las prerrogativas del cargo, me permito informar que es tal mi tranquilidad (respecto a la legalidad en el otorgamiento del pasaporte), que he presentado la renuncia respectiva”.
Los audios vinculados a Bustillos fueron presentados a la Fiscalía de Uruguay por la exfuncionaria Carolina Ache el jueves y según su relato recogido por el medio El Observador, el asesor del presidente de ese país, Roberto Laflut, la convocó a una reunión en Torre Ejecutiva junto al subsecretario del Interior, Guillermo Maciel donde le pedían información sobre Sebastián Marset, conocido como un “narco pesado y peligroso”.
De acuerdo a los datos, los mensajes entre Ache y Maciel se suscitaron el 3 de noviembre de 2021, cuando Marset estaba todavía detenido en Dubai por portar un pasaporte paraguayo falso. En ese mensaje, el número 2 del Ministerio del Interior uruguayo escribe: “Podemos saber qué pasó con este delincuente detenido en Dubai por documento falso. Es un narco uruguayo muy pesado y peligroso. Saber si sigue detenido o si fue detenido, lo cual sería terrible”. Casi dos meses después -el 27 de diciembre de 2021- Marset recibió en Dubai, por valija diplomática, su nuevo pasaporte uruguayo.
El pasaporte otorgado a Marset posibilitó que el narcotraficante sea liberado en Dubai, donde estaba detenido a principios de 2022.
Ache, quien renunció el año pasado, declaró ante el fiscal que realizó la grabación de la llamada telefónica por “miedo” a cómo estaba “obrando el gobierno”, según consta en el expediente.
“Yo los tenía protocolizados y además los había agregado a un expediente. O sea que yo sabía que en cualquier momento podía tener una copia, los borré. Maciel también los borró y a continuación (Laflut) me solicita que consiga otro escribano y que haga un protocolo con lo que aparecía ahí sin esos mensajes, a lo cual yo me niego”, señaló Ache.
Marset, uruguayo de 32 años, que es acusado de liderar una red de narcotráfico en el sur del continente, sigue siendo buscado en el país y en otras nacionales.
En Bolivia es buscado desde agosto pasado, cuando se realizó un operativo en una de sus viviendas, en Santa Cruz. Desde esa fecha, desplegó más de 117 allanamientos en todo el país en busca del narcotraficante, pero no se logró dar con su paradero. Existen más de 100 personas investigadas.
A finales de julio, el megaoperativo ejecutado por la Policía en la ciudad de Santa Cruz para capturar al ciudadano uruguayo no tuvo resultados, ya que el sujeto, junto a su familia, logró escapar al menos una hora antes de que los uniformados lleguen hasta el inmueble.
Con relación al paradero de Marset, la autoridad insistió que mientras no se tenga un reporte oficial de los países de la región sobre su ubicación, se maneja la hipótesis que el ‘narco’ aún está en Bolivia.
