El GAFI y la digitalización contra el lavado de dinero en Panamá

La digitalización se convirtió en un tema de relevancia en las acciones que Panamá emprendió para salir este año de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), en lo que toca a lavado de dinero.

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Panamá ha tenido que enfrentarse a las consecuencias de permanecer en la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi). Por un lado, un mayor escrutinio de los socios de la comunidad internacional en las transacciones; por otro, una merma en la inversión extranjera. Pero cierra 2023 con el reconocimiento por parte de Gafi, a sus esfuerzos en el combate contra el lavado de dinero, entre los cuales destacan las estrategias de digitalización para dar seguimiento a las operaciones financieras.

Panamá ha fortalecido la efectividad de sus medidas para cumplir con los compromisos establecidos en su plan de acción, abordando acciones estratégicas previamente identificadas por el GAFI en junio de 2019“, mencionó el Gafi en un comunicado a finales de octubre.

Carlos Berguido, presidente ejecutivo de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), admite que el país es “muy vulnerable al riesgo por su ubicación geográfica y apertura comercial al mundo; pero también atractivo para el narcotráfico”. 

En 2014, Panamá fue incluida en la lista gris del Gafi, que incluye a los países que presentan deficiencias en la lucha contra el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo. 

En 2019, el país adquirió el compromiso para trabajar con el Gafi y con el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat) para su capacidad de investigar y enjuiciar el lavado de dinero, con 15 acciones específicas. Los plazos vencieron en 2021, y desde entonces la nación se encaminó a seguir un plan de prevención y acción para salir de la oprobiosa lista. 

En Panamá, la norma que aborda el blanqueo de capitales se encuentra en la Ley 23 de 2015 o Ley de Prevención del Blanqueo de Capitales, Financiamiento del Terrorismo y de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva. Esta ley establece una serie de medidas y regulaciones para prevenir, detectar y sancionar el lavado de dinero.

La evasión tributaria había sido anteriormente sancionada, pero en 2019  se elevó a la categoría de delito con pena de cárcel. De esta manera, Panamá ha evolucionado junto con los estándares mundiales. 

De acuerdo con Berguido, la ABP ha liderado en el país canalero el esfuerzo por cumplir con los estándares internacionales para prevenir y castigar el blanqueo de capitales, así como gremios privados: la Cámara de Comercio, la Asociación panameña de Ejecutivos de Empresa, la Asociación panameña de Aseguradores, la Cámara del Mercado de Capitales. 

Las tres entidades regulatorias que refuerzan las medidas de prevención, son la Superintendencia de Banco, la Superintendencia de Valores y la Superintendencia de Seguros: “Las tres tienen dentro de sus mandatos específicamente la lucha contra el blanqueo de capitales, son superintendencias sumamente activas en la producción de reglamentos y en la verificación de su cumplimiento, para prevenir el que se hagan transacciones con personas que no han pasado el filtro de una debida diligencia”, confirma Berguido. 

Por otra parte, la creación del Registro Único de Beneficiarios Finales, llegó como una entidad prácticamente nueva para reforzar las estrategias contra el blanqueo de capitales. Aprobado mediante la Ley 129, de 2020, y el Decreto Ejecutivo 13, de 2022,  a través de éste instrumento los abogados que prestan los servicios de agente residente, registran las personas jurídicas -incorporadas en el Registro Público de Panamá-, lo mismo que  a los beneficiarios finales (personas naturales).

Lo anterior convierte a este proceso en “un registro digitalizado para el acceso de autoridades. Más del 50% de todas las personas jurídicas que hay registradas en Panamá, tienen sus datos incorporados a ese registro. Yo creo  que casi ningún país en el mundo lo tiene”, enfatizó Berguido. 

OTRAS TÁCTICAS

El presidente de la ABP recuerda que el blanqueo de capitales es un delito complejo que puede involucrar diferentes métodos y estructuras, y las autoridades panameñas continúan trabajando para fortalecer sus estrategias en la prevención y detección de estas actividades ilegales colaborando, incluso, con organismos internacionales. 

Actualmente, para abrir una cuenta bancaria en el país istmeño o comprar una póliza de seguro, se solicita información detallada, dejando claro que el proceso de verificación de las personas que utilizan el sistema bancario, es mayormente vigilado: “Van a investigar el origen del fondo, quién eres, de dónde saliste, si sales en internet; entonces el filtro en el país es muchísimo más exigente que en Miami o en Estados Unidos, yo diría que incluso, mucho más que en cualquier país de América Latina”, señala Berguido. 

Foto: Pixabay.

La digitalización ha sido, sin duda, una de las herramientas aliadas para eliminar el uso de efectivo y otra apuesta para una mejor supervisión, control y prevención del blanqueo de capital.

Según Berguido, se ha trabajado para incorporar la mayor cantidad posible de transacciones digitales y lograr un monitoreo eficiente de intercambio de recursos, que pueda permitir a las autoridades tener señales de alarma ante posibles delitos.

“Sabemos que el uso de efectivo es poco trazable; la trazabilidad del uso de efectivo es muy difícil, entonces la digitalización nos permite establecer alertas amarillas, alertas rojas o alertas negras”, menciona. 

Las instituciones financieras en Panamá, como bancos, casas de valores y casas de cambio, están sujetas a regulaciones estrictas para prevenir el blanqueo de capitales. Estas regulaciones incluyen la debida diligencia en la identificación y conocimiento de los clientes, reporte de operaciones sospechosas a la Unidad de Análisis Financiero (UAF) y mantener registros adecuados de transacciones financieras.

El Ministerio de Economía (MEF), informó que Panamá obtuvo un alza de calificación de su plan de acción, avanzando con 13 acciones de las 15 que fueron establecidas en 2019. De las dos acciones que se mantenían calificadas como parcialmente cumplidas. El Gafi reconoció de igual forma que “Panamá demostró que utiliza todos los mecanismos y facultades existentes para incrementar el registro, incluso antes de los plazos previstos”.

Indican también que Panamá ha demostrado que tiene la habilidad para investigar y perseguir el blanqueo de capitales; hoy en día tiene 10 investigaciones de posibles delitos fiscales extranjeros “y ya hay dos casos importantes emblemáticos de condenas que han ocurrido en países sudamericanos, utilizando la información otorgada por las autoridades panameñas”, confirmó Berguido. 

Pocos días antes de que el Gafi sacará de su ‘listado gris’ a Panamá, el ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, compartió: ” Panamá es un país súper atractivo para establecer operaciones por muchas razones de peso, y muy importante estratégicamente en acceso a mercados de seguridad física, seguridad jurídica, el uso del dólar, acceso a un hub marítimo, acceso a la mejor comunidad de telecomunicaciones del mundo; una ciudad moderna con medicina de primer mundo, buenas escuelas.

“Aquí hay una cantidad de cosas que hacen que Panamá sea muy atractivo. No queremos dejar ir más inversiones que beneficien al país”, finalizó Berguido.  

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