Diego Nicolás Marset Alba, el hermano del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, fue detenido este miércoles en Foz de Iguazú por la policía brasileña, según confirmó el fiscal general de Paraguay, Emiliano Rolón, en declaraciones a la radio del país Monumental 1080 AM. Las autoridades ahora analizan qué pasos seguir tras esta detención y si corresponde extraditarlo o no.
Se trata del hermano menor del narcotraficante uruguayo prófugo de la Justicia y buscado en varios países de la región. “Es la información que recibimos en Fiscalía. Estamos ultimando los datos, verificando información, pero es la información correcta”, confirmó Rolón, según consignó el diario paraguayo Última Hora.
El fiscal general indicó que van a analizar la implicancia y la participación del detenido en la organización criminal y, a partir de esas informaciones, determinarán los pasos a seguir.
“Hay que ver la situación del país del procesado y ver los mejores caminos para lograr un resultado positivo. La extradición también es una opción”, detalló el jerarca. El fiscal general aclaró que todavía no se sabe con precisión que se debe hace.
Marset Alba tiene 22 años y utilizaba tres documentos de identidad falsos: tenía una cédula paraguaya, una brasileña y una uruguaya. Las autoridades bolivianas lo habían logrado ubicar en agosto en Santa Cruz de la Sierra pero, sin embargo, cuando lo fueron a detener no lo encontraron. La hipótesis sobre su paradero quedó descartada, informó el medio paraguayo.
El narco uruguayo Sebastián Marset durante una entrevista con el programa Santo y Seña
Algunas versiones indican que las autoridades le filtraron la información del procedimiento para ayudarlo a huir. Diego Marset intentaba pasar desapercibido dentro del círculo de protección del capo narco, para evitar su captura.
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Diego Marset es medio hermano del líder de la organización criminal. Pese a que tiene documentos de tres nacionalidades, su centro de operación ha estado en Bolivia, según informó La Diaria en agosto. Lo que presumen las autoridades es que en ese país es el nexo con las organizaciones locales que se dedican a la producción de cocaína.
En ese mes, la policía de Bolivia allanó su casa en Santa Cruz de la Sierra y una estancia ubicada en Guarayos, a 300 kilómetros, pero nunca logró ubicarlo. El Servicio General de Identificación de Personal de Bolivia informó que en noviembre de 2022 fue detenido en una oficina de la dependencia cuando intentaba sacar un documento falso. Sin embargo, fue liberado horas después y los funcionarios que tomaron la decisión fueron investigados.
En la investigación policial que se desarrolla en Paraguay hay un documento en el que consta una prohibición de salir del país, dictada en julio de 2020 por un juzgado de garantías de Luque. Aparece también como propietario de un lujoso auto Audi blanco, un dato que llamó la atención de los investigadores.
El narco uruguayo Sebastián Marset estaba prófugo en Bolivia desde setiembre de 2022. Usaba el nombre de Luis Amorim. (Twitter Eduardo del Castillo)
En esa misma ciudad de Bolivia, el narcotraficante uruguayo se escondía en su faceta de futbolista en un equipo de la segunda división. Tras escapar de Dubái, Sebastián Marset estuvo casi dos años prófugo hasta que fue encontrado en Santa Cruz de la Sierra. Pero nuevamente allí logró fugarse de la policía.
Desde entonces, Sebastián Marset solo apareció para pasar advertencias a través de videos que hacía llegar a las autoridades y a los medios de comunicación. Hasta que en noviembre decidió romper el silencio en una entrevista que brindó al programa Santo y Seña del canal 4 uruguayo.
En el reportaje, Marset dijo que Uruguayes el país “menos corrupto de Sudamérica” y que confía en la Justicia. Al mismo tiempo, su abogado, Santiago Moratorio, buscaba un acuerdo con la Fiscalía del país para que sus familiares se vayan entregando de a poco a cambio de que no sean extraditados a otros países.
Sin embargo, esa estrategia hasta ahora no tuvo éxito. El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou y el fiscal de Corte, Juan Gómez, coincidieron en declaraciones públicas en que la Justicia no negocia con narcotraficantes.