María Consuelo Porras designada persona del año 2023, en crimen organizado y corrupción

La filósofa e historiadora Hannah Arendt señaló que algunos de los líderes más eficaces del partido nazi no eran fanáticos ni sociópatas, sino más bien burócratas que se dedicaban despiadadamente al asesinato y la corrupción en nombre de la causa. Su calculada eficiencia hizo que el horror fuera mayor, y Arendt llamó a esto la “banalidad del mal”. Según lo publica la página, OCCRP.org

María Consuelo Porras, Fiscal General de Guatemala, es un excelente ejemplo de esa misma banalidad ––aunque involucra delitos menores–– y es por eso que nuestros jueces han decidido que es digna de ser nombrada Persona del Año 2023 en Crimen Organizado y Corrupción.

FINALISTAS 2023 A PERSONA DEL AÑO EN CRIMEN ORGANIZADO Y CORRUPCIÓN

Solicitamos nominaciones a lectores, periodistas, jueces de la Persona del Año y otros en la red global de OCCRP. Los finalistas que recibieron más votos este año fueron:

  • Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan
  • Primera Ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina

Porras ha actuado como un instrumento eficaz utilizado por el gobierno para destripar el Estado de derecho. Ha supervisado los esfuerzos para impedir que el presidente electo Bernardo Arévalo asuma el cargo, incluida la suspensión de su partido político y el allanamiento de la comisión electoral. Arévalo lo ha calificado de “golpe de estado en cámara lenta”. Las medidas de Porras y sus aliados en el gobierno han sumido al país más poblado de Centroamérica en una crisis política, con manifestantes saliendo a las calles y bloqueando una carretera principal que conduce a la capital, Ciudad de Guatemala.

«Porras está protegiendo lo que en Guatemala se ha llamado ‘el pacto de los corruptos’, que involucra a empresarios corruptos, políticos corruptos, miembros del crimen organizado y generales retirados», dijo María Teresa Ronderos, directora del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística ( CLIP) y uno de los jueces de la Persona del Año de OCCRP. «Ha perseguido brutalmente a fiscales, periodistas y activistas honestos, persiguiéndolos hasta el exilio y privando al público de estos controles cruciales sobre la autoridad».

Porras ha sido acusado de no mantener la independencia de los intereses políticos, negarse a investigar y procesar casos de corrupción de alto nivel, obstruir la justicia y nombrar personas por su posición política en lugar de su competencia o independencia. Ha supervisado una purga masiva de funcionarios prodemocracia. Se registran las casas de funcionarios gubernamentales anteriores y actuales, se encarcela a individuos y se obliga a otros a huir del país antes de ser arrestados.

OTROS GANADORES

Porras ha protegido a una élite política de derecha que ha hecho fortuna gracias a la corrupción generalizada y sus vínculos con los cárteles del narco. Estos funcionarios y líderes empresariales influyentes han estado implicados en tráfico de drogas a gran escala, contrabando de personas y solicitud de sobornos a empresas extranjeras.

Las acciones tomadas por Porras y sus aliados en el gobierno han retrasado gravemente el progreso democrático en un país gobernado durante décadas por una junta militar, que llevó a cabo una guerra que mató a unas 200.000 personas. Bajo el régimen militar, las ejecuciones extrajudiciales, la violencia y la corrupción masiva se convirtieron en la norma.

En 2006, las Naciones Unidas establecieron la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que tenía la tarea de investigar “ grupos criminales que se cree se habían infiltrado en instituciones estatales ” y supervisó el procesamiento de algunos de los peores delincuentes del país. Ese trabajo se detuvo después de la elección de Jimmy Morales como presidente en 2015. Su administración atacó a la CICIG y finalmente la cerró en 2019. Porras, quien fue nombrado Fiscal General en 2018, jugó un papel clave en el derrocamiento de la CICIG.

La misión de Porras ha sido garantizar que el liderazgo corrupto de Guatemala permanezca en el poder. El gobierno de Estados Unidos sancionó a Porras en 2022, diciendo que había “obstruido y socavado repetidamente las investigaciones anticorrupción en Guatemala para proteger a sus aliados políticos y ganarse un favor político indebido”. La Unión Europea también está considerando sanciones a quienes intenten revertir el voto de los guatemaltecos.

Porras representa un tipo de actor que no ha sido reconocido antes por el premio Persona del Año de OCCRP. No es una autócrata colorida sino una burócrata seca que cumple “su deber” –que es descarrilar la democracia y proteger a la élite cleptocrática.

No está sola en esa misión de habilitar una nueva generación de autócratas.

Si bien la gente tiende a pensar que los estados fallidos están gobernados por un hombre fuerte autoritario, los nuevos autócratas no reniegan de la democracia. Más bien, socavan su marco, incluidas las elecciones, el poder judicial y las instituciones estatales. La clave de esa estrategia son personas como Porras, funcionarios del gobierno que corrompen el proceso democrático mientras mantienen la ilusión de normalidad. Estos nuevos autócratas no pueden gobernar sin esta clase profesional de burócratas. Porras y los de su especie son los nuevos rostros banales del mal.

Reconocemos a Porras y a todos sus compañeros en la clase de burócratas corruptos que habilitan a los nuevos autócratas con nuestro premio 2023. Porras también tiene la distinción de ser la primera mujer en recibir el premio desde que OCCRP inició el concurso en 2012.

occrp.org

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