La Legitimación de Ganancias Ilícitas tiene un impacto económico y social significativo, con flujos ilícitos que representan hasta un 5% del PIB mundial, estimaciones similares se reflejan en las economías regionales.
Así como la banca es una especie de filtro para evitar que el dinero sucio ingrese al sistema financiero, los ciudadanos también juegan un rol importante en la prevención del lavado de dinero proveniente, principalmente del narcotráfico, el contrabando y la corrupción.
En 1927, el gánster estadounidense Al Capone que se encontraba en la cima de la delincuencia, había obtenido una gran fortuna con la venta ilegal de alcohol, mediante la “ley seca”, que prohibía las bebidas alcohólicas en Estados Unidos, pero tenía el gran problema de convertir todo ese capital ilegal en legal.
Entonces se le ocurrió comprar una cadena de lavanderías, a través de la cual depositaba el dinero de origen criminal en los bancos, dándole una apariencia de legalidad. Esta adquisición, al tratarse de lavanderías, fue la que dio lugar a la expresión lavado de dinero o Legitimación de Ganancias Ilícitas (LGI) como se conoce en Bolivia.
Entonces qué es el lavado de dinero, el jurista español Diego Gómez Iniesta, lo define como «aquella operación a través de la cual el dinero de origen siempre ilícito es invertido, ocultado, sustituido o transformado y restituido a los circuitos económicos financieros legales, incorporándose a cualquier tipo de negocios como si se hubiera obtenido de forma lícita».
Delitos precedentes del lavado de dinero
En Bolivia, de acuerdo a la LEY 0262 – Régimen Congelamiento Fondos Vinculados Terrorismo, Artículo 185 bis, existen 34 delitos precedentes de la Legitimación de Ganancias Ilícitas que van desde el narcotráfico hasta los delitos contra el medio ambiente. Teniendo como sanción privación de libertad de cinco a diez años, inhabilitación para el ejercicio de la función pública y multas.
El objeto de la acción del delito es tanto el dinero en efectivo como los bienes adquiridos con dicho dinero.
La banca un filtro contra el lavado de activos
El sistema financiero, se basa en la confianza del público, porque administra e incluso presta a terceros esos fondos, «es fundamental preservar esa confianza para que los dineros producto de las actividades ilícitas no lleguen al sistema financiero y lo contaminen», expresa el colombiano Luis Eduardo Daza Giraldo, consultor en medidas contra el lavado de dinero.
Para ello, existen legislaciones locales y estándares internacionales como las 40 recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), para combatir el lavado de activos, financiamiento del terrorismo y proliferación de armas de destrucción masiva. GAFI es una institución intergubernamental creada en 1989 y tiene su sede en París.
«El sector financiero destaca como líder en la madurez de sus prácticas para prevenir el lavado de dinero», sostiene la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), al resaltar su compromiso en la aplicación e implementación de rigurosas medidas, en conformidad con los estándares internacionales que fortalecen la integridad del sistema financiero y contribuyen a la seguridad económica.
Por su parte, Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (ASOBAN), indica que la banca, cuenta con información de sus clientes y usuarios, que le permite monitorear las transacciones financieras para identificar patrones inusuales que podrían estar relacionados con la legitimación de ganancias ilícitas.
Asimismo, la banca debe reportar cualquier actividad sospechosa o inusual a las autoridades reguladoras y supervisoras: la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y la Unidad de Investigaciones Financieras, encargadas de investigar y sancionar los casos de lavado de dinero en el país, indica Carola Aguilera, subgerente de Marketing del Banco Ganadero.
La debida diligencia en los bancos
La principal medida que desarrollan los bancos para protegerse de las actividades ilícitas es lo que se conoce como la debida diligencia; es decir, el conocimiento del cliente y de toda su información para prevenir el ingreso de estos fondos de origen ilícito en el sistema financiero, explica Daza Giraldo.
De acuerdo Nelson Villalobos, ejecutivo de ASOBAN, los bancos realizan una aplicación minuciosa de la política conozca a su cliente, que implica la recopilación de información, actualización de identificación personal, información de contacto y datos financieros relevantes.
Asimismo el monitoreo permanente de las transacciones, a través de sistemas automatizados para analizar y detectar patrones inusuales o transacciones sospechosas. También el reporte oportuno de operaciones sospechosas a la UIF y las evaluaciones periódicas de riesgos para identificar áreas, clientes o actividades que tienen mayor probabilidad de estar involucrados en actividades ilícitas.
Por ejemplo, el Banco Ganadero, tiene un departamento especializado en temas de cumplimiento, que actúa como la primera línea de defensa del banco, conformado por personal certificado a nivel internacional, señala Carola Aguilera, subgerente de Marketing.
De igual manera, cuenta con una estrategia de educación financiera dirigida a sus clientes y usuarios financieros, que consiste en brindar capacitaciones de concientización sobre el riesgo de verse involucrado en este ilícito.
Sin usuarios, no hay riesgo de lavado de dinero
El papel de los usuarios financieros en la prevención del lavado de dinero es crucial, ya que representan el principal factor de riesgo que involucra estas actividades ilegales. «Sin usuarios financieros, no hay riesgo de lavado de dinero», dice Carola Aguilera, subgerente de Marketing del Banco Ganadero.
Por lo tanto, los usuarios financieros tienen la responsabilidad de no utilizar ni prestar sus cuentas pasivas o activas, ni realizar transacciones que provengan de actividades ilícitas. Estas acciones pueden exponer a su familia, grupo económico, reputación y credibilidad en el sistema financiero, además de generar problemas legales, indica.
«Es importante que sean conscientes de los riesgos asociados con la legitimación de ganancias ilícitas, para que no sean susceptibles de ser utilizados por voluntad propia o bajo engaños, para la realización de este ilícito», señala Villalobos de ASOBAN.
Mientras menciona la importancia de la cooperación entre los clientes con la entidad financiera, brindando información oportuna y verídica al establecer una relación con el banco, así como al realizar sus operaciones financieras indicando el origen y destino, y respaldos si corresponde, cuando la entidad financiera lo solicite.
El tema ético y las economías limpias
En el lavado de dinero, la medición es muy difícil debido a la complicación del rastreo. El dinero proveniente de actividades ilícitas puede circular en la economía a través de compras en efectivo, ya que los vendedores no suelen cuestionar el origen del dinero, expresa Claudia Haydee Pacheco, presidenta del Colegio de Economistas de Santa Cruz.
Sin embargo, se considera que el impacto se refleja en la afectación a los emprendimientos, actividades empresariales y la inversión pública, ya que el dinero ingresado ilegalmente no paga impuestos. «Si el dinero no entra por los canales normales, la recaudación impositiva correspondiente no existe, lo que se traduce en menos obras debido a la falta de conocimiento sobre cuánto dinero está ingresando», señala.
«Es un tema ético; en una economía, el objetivo es que todo sea lícito. Aunque algunos sectores se beneficien no es correcto», agrega Pacheco.
El principal impacto de las riquezas ilícitas se desarrolla en diferentes capas de la economía, afectando a los indicadores económicos, principalmente la inflación, competencia desleal, desempleo, corrupción e inseguridad, explica el experto internacional, Luis Eduardo Daza Giraldo al mencionar que esto sucede porque las organizaciones criminales no buscan obtener utilidades sino encubrir su dinero ilegal distorsionando los indicadores económicos.
Cifras millonarias del lavado de capitales en la economía mundial
Daza Giraldo expresa que la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha hecho varias mediciones acerca del fenómeno de lavado de activos obteniendo datos reveladores, «hay algunas cifras e informes que indican que el lavado de dinero y el monto de las economías de las organizaciones criminales oscila entre el 1,5% y el 5% del PIB mundial», dice.
De acuerdo a estos porcentajes revelados por el experto, si el PIB Global es de 102.040.010 millones de dólares, (según organismos internacionales replicado por Wikipedia), de acuerdo al porcentaje mayor del 5% del PIB Global este estaría alrededor de los 5.100.000 millones de dólares, Un monto cercano al PIB de Japón, que ocupa el tercer lugar en el ranking mundial de países más ricos del mundo con alrededor de 5.400.000 millones de dólares.
«Y por supuesto que estas estimaciones se ven reflejadas en las economías locales, algunos países hacen ejercicios de medición de sus flujos ilícitos, principalmente de lavado de dinero, y coinciden con estas estimaciones que hace Nacionales Unidas a nivel global», expresa Daza Giraldo.
Por ello, dice la AUIF, el país tiene el desafío de combatir la Legitimación de Ganancias Ilícitas y sus delitos fuente para garantizar la estabilidad e integridad de la economía nacional, así como la seguridad y bienestar de la población en general.
Bolivia: Amenazas y riesgos inherentes a la LGI/FT
El Consejo Nacional de Lucha contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y Financiamiento del Terrorismo aprobó, este año, los resultados de la primera Evaluación Nacional de Riesgos (ENR), «que se constituye en una guía para que las autoridades públicas, el sector privado, los sujetos obligados y la población en general conozcan y entiendan las amenazas a las que estamos expuestos y superar las debilidades identificadas», destaca Marcelo Montenegro, ministro de Economía y Finanzas Públicas en la presentación del documento.
De acuerdo a Pamela Troche Huanca, directora ejecutiva de la UIF, esta evaluación que contiene información sobre amenazas, vulnerabilidades y riesgos nacionales inherentes a la LGI/FT, fue desarrollada por entidades de los órganos ejecutivo y judicial, así como el Ministerio Público y la Policía Boliviana, bajo la coordinación de la Unidad de Investigaciones Financieras de Bolivia. Abarca el periodo 2018 a 2022.
La ENR es un instrumento nacional de gestión, para la prevención, detección, mitigación y superación de las vulnerabilidades en materia de LGI/FT y se constituye en un insumo para adoptar las acciones de política nacional que permitan mitigar los riesgos identificados y el fortalecimiento de las medidas preventivas.
En ese sentido, las amenazas identificadas en la ENR se determinaron a través del análisis de una serie de variables, principalmente cualitativas, y estos resultados están acorde a las amenazas regionales identificadas en América Latina en materia de lavado de dinero.
Ponderación de las amenazas en materia de LGI
Retos y desafios para la banca boliviana
El desafío radica en la creatividad que se refleja en las diversas formas de lavado de dinero, las cuales evolucionan conforme los sistemas económicos y los controles de las autoridades se implementan, según Daza Giraldo.
Los restos se presentan en dos modalidades, el primero que implica esquemas sencillos como el uso de efectivo, personas o empresas; mientras que la segunda requiere estructuras societarias y comerciales más complejas, como el comercio internacional, el negocio de intangibles y activos virtuales, conocidos como criptoactivos o criptomonedas.
«La banca boliviana ha avanzado y mejorado en varios aspectos desde su regulación, especialmente en la adopción de estándares internacionales. Aunque reconozco su progreso, considero que aún hay espacio para mejorar, especialmente en los indicadores de resultados», señala Daza Giraldo al mencionar que GAFI evalúa a los países en base al cumplimiento de las 40 recomendaciones y los indicadores de efectividad que se traducen en resultados.
Para, Nelson Villalobos, ejecutivo de ASOBAN, la lucha contra el lavado de dinero representa un desafío constante para la banca, ya que requiere un enfoque integral que combine la tecnología, la actualización constante de los procedimientos y controles, así como la colaboración entre las instituciones financieras, reguladores y autoridades competentes para abordar esta problemática de manera efectiva, en beneficio de la sociedad y de la economía del país.
«Si bien el país han avanzado en mejorar su regulación para ajustarla a los estándares internacionales, aún falta mostrar resultados a través de indicadores de efectividad, de financiación de la proliferación de armas de destrucción masiva y el intercambio de información de investigaciones internacionales», indica Daza Giraldo al concluir que Bolivia, de manera general, tiene un resultado similar al de toda la región.