Si no sabes qué es el Anti-Lavado de Dinero y cómo llevarlo a cabo en tu organización, aquí hay una guía completa para proteger las actividades y las de los clientes de tu empresa.
El Anti-Lavado de Dinero o AML, por sus siglas en inglés Anti-Money Laundering, es una práctica frecuente y necesaria en los procesos internos y regulaciones de una organización, destinada a identificar los esfuerzos de utilizar fondos ilícitos como si fueran dinero limpio.
Con la popularización de las monedas criptos, el Anti-Lavado de Dinero se ha convertido en una asignatura aún más fundamental para las empresas, especialmente desde 2019, cuando se detectaron más de US $2.8 mil millones de dólares en Bitcoin en actividades criminales, solo en dos plataformas de exchange (Binance y Huobi).
En ese sentido, hemos creado un post que explicará a detalle qué es el AML, cómo llevarlo a cabo y las tecnologías ideales para combatir este tipo de prácticas.
¿Qué es el Anti-Lavado de Dinero (AML)?
En pocas palabras, el Anti-Lavado de Dinero (AML) se refiere a todas las leyes, regulaciones y procesos diseñados para descubrir las prácticas ilegales de legitimación de fondos.
El lavado de dinero busca, precisamente, “limpiar” el dinero proveniente de actividades criminales, que van desde la evasión de impuestos, hasta el financiamiento de grupos violentos.
Todas las regulaciones del AML han sido una respuesta natural ante el crecimiento y la globalización de la industria financiera, el levantamiento de los controles internacionales de capital y la simplificación de las complejas transacciones financieras.
¿Cuál es la diferencia entre AML, CDD y KYC?
Ahora bien, tanto el AML (Anti-Money Laundering), la CDD (Customer Due Diligence) y el KYC (Know Your Customer) son prácticas esenciales para la prevención de actividades financieras ilícitas. Sin embargo, es muy importante no confundirlas dado que cumplen funciones muy diferentes entre sí para la seguridad financiera:
- AML: el Anti-Lavado de Dinero se resume en políticas y procedimientos para prevenir, detectar y detener prácticas de lavado de dinero destinadas a financiar organizaciones criminales y violentas.
- CDD: la Debida Diligencia del Cliente es una parte integral del KYC y permite evaluar y verificar a los clientes a través de la recopilación y análisis de sus datos para comprender la naturaleza de sus actividades financieras y detectar actividades potenciales de lavado de dinero.
- KYC: el Conozca a su Cliente se concentra en la recopilación de información y datos del cliente para verificar su identidad y la autenticidad de su persona con el propósito de establecer una relación comercial, lo que ayuda a las organizaciones a conocer a sus usuarios, las actividades que realizan y los riesgos potenciales.
En ese sentido, el Anti-Lavado de Dinero es un enfoque de prevención de esta actividad ilícita, mientras que el KYC se enfoca en conocer la identidad del cliente y la CDD amplía la información para evaluar sus riesgos.
Historia del combate al lavado de dinero
Estados Unidos fue una de las primeras naciones en promulgar legislación contra el lavado de dinero cuando estableció la Ley de Secreto Bancario (Bank Secrecy Act, BSA) en 1970.
Según la medida, los bancos y las instituciones financieras colaboran con el gobierno para combatir actividades ilegales al ayudar a los reguladores a «seguir el rastro del dinero». Una disposición conocida de la ley requiere que los bancos completen un informe de transacciones en efectivo para aquellas que superen los US $10,000.
Por su parte, en 1989, varios países y organizaciones formaron el Grupo de Acción Financiera (GAFI), una entidad global con la misión de diseñar y promover estándares internacionales para prevenir el lavado de dinero.
Entendiendo el proceso del AML
El proceso del Anti-Lavado de Dinero (AML) es una serie de pasos esenciales que las instituciones financieras siguen para prevenir y detectar actividades ilícitas. Aquí tienes una visión general de este proceso:
1. Conozca a su Cliente (KYC)
Este es el primer paso fundamental. Las instituciones recopilan información completa sobre los clientes, incluyendo identificación, ocupación y origen de fondos. El objetivo es verificar la identidad y comprender las actividades financieras previstas.
2. Debida Diligencia del Cliente (CDD)
Parte integral del KYC, la CDD profundiza en la evaluación del cliente. Aquí, se evalúan los riesgos de lavado de dinero y se obtienen detalles adicionales sobre las transacciones y actividades que se llevarán a cabo.
3. Monitoreo de transacciones
Las transacciones financieras se monitorean de manera continua para identificar patrones inusuales o transacciones que no se ajusten al perfil del cliente. Se busca detectar actividades sospechosas y, si es necesario, se toman medidas para investigar más a fondo.
4. Reporte de Actividades Sospechosas (SAR)
Si se detecta una actividad sospechosa, se presenta un Reporte de Actividades Sospechosas (Suspicious Activity Report o SAR).
Este informe se presenta ante las autoridades competentes y detalla la actividad inusual que podría estar relacionada con el lavado de dinero u otras actividades ilícitas.
En conjunto, estos pasos garantizan que las instituciones financieras tengan una visión completa de sus clientes y transacciones, lo que ayuda a prevenir el lavado de dinero y otros delitos financieros.
¿Cuáles son los sectores que corren mayor riesgo de lavado de dinero?
El lavado de dinero puede infiltrarse en varios sectores, pero algunos están especialmente expuestos debido a la naturaleza de sus operaciones. Aquí se destacan los sectores que corren un mayor riesgo:
1. Banca
La banca es uno de los principales objetivos para el lavado de dinero. Los delincuentes pueden intentar ocultar fondos ilícitos a través de transacciones financieras complejas y transferencias internacionales, aprovechando la red global de instituciones bancarias.
2. Mercados de capital
Los mercados financieros pueden ser utilizados para disfrazar activos ilícitos a través de inversiones, compras y ventas de valores. Los delincuentes buscan aprovechar la complejidad de estas operaciones para dificultar la detección.
3. Seguros
Los seguros también pueden ser un objetivo, ya que estos criminales pueden intentar lavar dinero a través de pólizas de seguro, presentando reclamaciones falsas o involucrando a terceros en transacciones sospechosas.
4. Retail y bienes de consumo
Los sectores minorista y de bienes de consumo pueden ser vulnerables debido a la gran cantidad de transacciones que involucran efectivo. Por ejemplo, pueden utilizar estas transacciones para blanquear dinero de manera sutil.
5. Sector público
El sector público también enfrenta riesgos, especialmente en lo que respecta a la corrupción y el soborno. Los fondos ilícitos pueden ser canalizados a través de contratos gubernamentales y actividades gubernamentales.
Es importante destacar que la prevención del lavado de dinero es un esfuerzo conjunto que involucra la cooperación de reguladores, instituciones financieras y la aplicación efectiva de medidas de cumplimiento en todos los sectores.
¿Por qué las empresas deben adoptar políticas AML?
El lavado de dinero es una actividad que se estima que posee entre el 2% y 5% del PIB global (entre US $800 mil millones y US $2 billones). Suele acompañar actividades como el contrabando, ventas ilegales de armas, malversación, comercio interno privilegiado, sobornos y esquemas de fraude informático.
Sin embargo, además de la imperativa moral de combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, las instituciones financieras también utilizan tácticas de AML para:
- Cumplir con regulaciones que requieren el monitoreo de clientes y transacciones y reportar actividades sospechosas.
- Proteger la reputación de tu marca y el valor de los accionistas.
- Evitar órdenes de consentimiento, así como sanciones civiles y penales que podrían imponerse debido a incumplimientos o negligencias.
- Reducir costos relacionados con multas, costos de personal y tecnología, así como capital reservado para exposición al riesgo.
La implementación del AML en una empresa no solo es una cuestión de cumplimiento, sino una estrategia esencial para salvaguardar la integridad financiera, prevenir el abuso de recursos y mantener la confianza del público y los inversionistas.
Cuatro tipos de lavado de dinero
Brevemente y para tu contexto, te mostraremos cuáles son los cuatro tipos de lavado de dinero que existen:
- Colocación (Placement): introducción de fondos ilícitos en el sistema financiero a través de transacciones pequeñas y aparentemente legítimas.
- Superposición (Layering): creación de una red compleja de transacciones financieras para ocultar el origen de los fondos ilícitos y confundir a los investigadores.
- Integración (Integration): legalización de los fondos ilícitos al mezclarlos con transacciones legítimas, como inversiones en bienes raíces o empresas, para hacer que parezcan legales.
- Estructuración (Structuring): división de grandes sumas de dinero en montos más pequeños para evitar la detección por parte de las autoridades y eludir los límites de informes.
Esto nos lleva a hablar de un tema esencial para identificar y frenar estas prácticas: la tecnología como agente de cambio.
Tecnología en el combate del lavado de dinero
Un programa exitoso contra el lavado de dinero implica el uso de datos y análisis para detectar actividades inusuales. Esto se logra mediante la monitorización de transacciones, clientes y redes completas de comportamientos.
Con la creciente presencia de tecnologías de inteligencia artificial, como el aprendizaje automático para el Anti-Lavado de Dinero, ya es posible automatizar muchos procesos manuales, ayudando a identificar eficazmente los riesgos de delitos financieros a través de:
- Identificación de actividad sospechosa
- Priorización de alertas inteligentes
- Alertas de casos de enriquecimiento sospechoso
- Automatización de Reportes de Actividades Sospechosas (SAR)
- Visualización holística de la organización
- Clasificación de riesgos de los clientes
- Segmentación inteligente de clientes
Previene las actividades ilícitas en tu negocio
El combate contra el lavado de dinero es una prioridad fundamental en la industria financiera y más allá. La implementación de estrategias de Anti-Lavado de Dinero (AML) no solo es un deber moral, sino también una medida esencial para preservar la integridad del sistema financiero y prevenir actividades ilícitas.
Si deseas profundizar en cómo la tecnología y la integración de sistemas pueden fortalecer aún más la seguridad financiera, te invitamos a leer nuestro blog post Integración de sistemas: conoce su importancia, sus tipos y sus retos.