Como parte de las misiones Basalto en Paraguay y Ágata en Brasil, las Fuerzas Armadas de ambos países movilizaron tropas en los departamentos de Alto Paraná y Canindeyú de Paraguay; y Paraná y Mato Grosso del Sur en Brasil, en la lucha contra el crimen organizado.
El Ministerio de Defensa de Paraguay, ofreció una conferencia de prensa con el ministro General (R) Óscar González, donde se destacó los resultados de Basalto I 2024, con un golpe de USD 18.975.000 a organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico en lo que es una zona caliente entre ambos países.
En el balance presentado se señala la incautación de más de 100 armas de fuego, 102.688 municiones faltantes detectadas y siete empresas de seguridad que estaban operando irregularmente. Además de 630.303 kilogramos de marihuana, 33 campamentos narcos que fueron destruidos y 28 personas aprehendidas.
Entre las tareas y actividades realizadas por las diferentes ramas del ejército paraguayo, hubo vigilancia y control del espacio aéreo en 119 hectáreas por parte de la Fuerza Aérea. Más de 50 puestos de control del Ejército y su unidad de las Fuerzas de Tarea Conjunta y CODI; y 333 horas de patrulla fluvial por el lado de la Armada.
Sobre el soporte del Ejército Paraguayo, el General Manuel Rodríguez, comandante general, destacó: “Más de un centenar de operativos militares estuvieron a disposición apoyando los operativos, desplegados en todo el departamento de Amambay”. También se recalcó que Basalto I no tuvo ningún gasto extra al estado paraguayo.
En cuanto a dimensiones, fueron 1.300 kilómetros de línea fronteriza entre Paraguay y Brasil las que fueron rastrilladas en los operativos conjuntos fluviales, aéreos y terrestres.