Estados Unidos ha acusado a un líder de la Yakuza japonesa de traficar con material nuclear extraído de Birmania, y de intentar vender plutonio a Irán con la idea de que fuera usado para fabricar armas atómicas, según un comunicado del Departamento de Justicia difundido este miércoles.
El hombre, Takeshi Ebisawa, de 60 años, ya había sido arrestado en Manhattan (Nueva York) en abril de 2022, y acusado entonces de traficar con narcóticos y armamento.
«Es espeluznante imaginar las consecuencias si estos esfuerzos hubieran prosperado», ha dicho el fiscal general adjunto Matthew Olsen, de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia.
La oficina ha detallado cómo Ebisawa, a instancias del líder de un grupo insurgente birmano, trató de vender material nuclear a un agente infiltrado de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) para financiar la compra de equipamiento militar.
El agente fingía trabajar para un general iraní que pretendía usar el material nuclear para desarrollar armas atómicas.
La venta se trató de hacer en Tailandia
En una habitación de hotel en Tailandia, uno de los compinches de Ebisawa le enseñó al agente dos contenedores de plástico con óxido de uranio (‘yellowcake’), que se usa en la elaboración de combustible y armas nucleares.
Gracias a la colaboración de las autoridades tailandesas, los contenedores fueron incautados y enviados a un laboratorio estadounidense, que confirmó que las muestras contenían uranio, plutonio y torio.
El plutonio, de hecho, era de calidad suficiente para producir armamento nuclear, según detalló el Departamento de Justicia.
«Este es un ejemplo extraordinario de la depravación de los traficantes de drogas que operan con total indiferencia hacia la vida humana», dijo la directora de la DEA, Anne Milgram.
Ebisawa se enfrenta a siete cargos penales, varios de ellos con una pena máxima de cadena perpetua.