El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso nuevas sanciones a las redes de adquisición que apoyan los programas de misiles balísticos, nucleares y de defensa de Irán.
Las redes tienen su sede en Irán, Turquía, Omán y Alemania, según el comunicado del Departamento del Tesoro, y adquirieron fibra de carbono, resinas epoxi y otros materiales utilizados en misiles.
Según Brian Nelson, subsecretario de terrorismo e inteligencia financiera del Departamento del Tesoro, las «complejas redes de adquisiciones encubiertas» permiten a Irán perpetuar el conflicto y arriesgar vidas.
Irán está plagado de sanciones con respecto a su programa nuclear y sus capacidades de producción de misiles. El mes pasado, el Tesoro anunció medidas dirigidas a los programas de adquisición de misiles balísticos y aviones no tripulados de Irán.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas, acusó a Irán de obstaculizar sus intentos de supervisión. Durante años, Irán ha refutado las acusaciones de que está desarrollando armas nucleares, sosteniendo que sus actividades nucleares están orientadas únicamente a esfuerzos pacíficos como la generación de energía y la medicina.
Sin embargo, el director general del OIEA advirtió el año pasado que Irán tiene suficiente uranio enriquecido y materiales para varias bombas nucleares.
Estados Unidos está particularmente enfocado en Irán debido a su conexión y apoyo militar a sus representantes en Irak, Líbano, Siria, Yemen y la Franja de Gaza que han atacado objetivos estadounidenses e israelíes.
En una declaración sobre las nuevas sanciones, el Departamento de Estado de EE. UU. dijo: «Estados Unidos se compromete a utilizar todas las herramientas disponibles para exponer y desbaratar las redes que apoyan la proliferación imprudente de armas de Irán que desestabiliza el Medio Oriente y permite la agresión continua de Rusia contra Ucrania».