El fundador de la plataforma de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, apeló este jueves la condena y la sentencia que le fue impuesta el pasado 28 de marzo, de 25 años de prisión federal y pagos de 11,000 millones de dólares a los afectados, por delitos de fraude y lavado de dinero.
La apelación no es ninguna sorpresa después de que el jurado encontrara a Bankman-Fried, de 32 años, culpable de siete cargos de fraude y blanqueo de dinero el pasado noviembre, y luego el juez Lewis Kaplan dictara su sentencia el pasado marzo.
El portal CNBC recordó que los condenados en casos penales tienen muy pocas posibilidades de ganar en apelación, y de hecho solo lo consiguen en un 10% de los casos; si el tribunal de apelaciones confirma la sentencia, solo le quedará el Tribunal Supremo.
Aunque Bankman-Fried sigue en una cárcel de Nueva York mientras dura el proceso, el juez Kaplan recomendó en su momento que su condena final la pase en una cárcel de seguridad media en California, ya que reconoció que sus problemas de autismo y sus orígenes sociales lo convertían en una presa apetecible para otros reclusos.
En solo un año Sam Bankman-Fried pasó de posar en las portadas de los medios estadounidenses como “niño prodigio” del mundo de las criptomonedas a salir esposado en los noticieros por estar acusado de cargos federales de fraude y lavado de dinero.