El juicio por el caso de los “Papeles de Panamá”, en el que la fiscalía pidió condenar a 26 acusados por el presunto delito de blanqueo de capitales —entre ellos a los fundadores del bufete jurídico Mossack & Fonseca —, concluyó la fase de presentación de argumentos y testigos.
La jueza Baloisa Marquínez dio por concluido el proceso y señaló que se acogerá al período que establece la ley para dictar sentencia. Podría extenderse hasta 30 días hábiles o incluso más.
En el décimo día de audiencias, la magistrada le dio la oportunidad a varios de los acusados para que dirigiesen unas palabras al tribunal, entre ellos a Jürgen Mossack. Su socio Ramón Fonseca se ausentó del juicio, según su defensa, por motivos de salud.
“En vista de que la presente causa está formada por más de 530 tomos y el tribunal procedió con la acumulación de este proceso con el anterior, obviamente el tribunal se acoge al término de ley para la emisión de las sentencias correspondientes”, indicó Marquínez.
Las investigaciones en Panamá comenzaron en 2016, inmediatamente después de la publicación de 11 millones de documentos financieros secretos de la firma Mossack & Fonseca, que ilustraban cómo algunas de las personas más ricas del mundo ocultaban su dinero en paraísos fiscales.
Los registros fueron filtrados en primera instancia al diario alemán Suddeutsche Zeitung, y fueron compartidos con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, que comenzó a publicar informes en colaboración con medios de comunicación.
Los fiscales panameños alegan que Mossack & Fonseca y sus asociados crearon una red de empresas extraterritoriales, las cuales utilizaban transacciones complejas para ocultar dinero vinculado a presuntas actividades ilícitas en el escándalo de corrupción “Lava Jato” de Brasil. En dicho escándalo quedó al descubierto el pago de sobornos efectuado por el gigante brasileño de la construcción Odebrecht.
En diciembre de 2016, Odebrecht se declaró culpable ante un tribunal federal de Estados Unidos de un cargo relacionado con el uso de empresas fantasma para disfrazar cientos de millones de dólares en sobornos pagados en países de todo el mundo para obtener contratos públicos.
Según los fiscales panameños, Mossack & Fonseca creó 44 compañías fachada, 31 de las cuales abrieron cuentas en Panamá para ocultar dinero vinculado al escándalo brasileño. El año pasado, Marquínez decidió fusionar también los cargos relacionados con Lava Jato con las acusaciones de los fiscales sobre el trabajo de la empresa para el gigante alemán Siemens. Los fiscales alegan que un ejecutivo de la compañía utilizó entidades creadas por Mossack & Fonseca con el fin de transferir fondos para sobornos.
Un portavoz de Siemens declinó hacer comentarios, señalando que la empresa no tiene qué ver en el caso de Panamá, sino que involucra a exempleados de Siemens a título privado.
De las 26 personas de las que la fiscalía pidió sentencias condenatorias, seis fueron señaladas como autoras, 15 como cómplices primarios y cinco como cómplices secundarios. Además, pidió la absolución de otros tres imputados. En Panamá, el delito de blanqueo de capitales se castiga hasta con 12 años de prisión.
“Todo este proceso desde hace ocho años para aquí… ha tenido muchas secuelas en mi familia, en mi situación personal, y verdaderamente ha habido una gran injusticia que se ha cometido no sólo conmigo, sino con todas las personas que han trabajado conmigo. ”, afirmó Mossack. “Confío en que usted (dirigiéndose a la jueza) sabrá valorar en forma correcta todo lo que se ha dicho aquí. Sé que va a considerar todas las cosas buenas y malas que se dijeron”.
El bufete panameño, que ayudó a construir y vender unas 240.000 sociedades en cuatro décadas de operación, según sus registros, anunció el cierre de operaciones dentro y fuera del país en marzo de 2018, casi dos años después de aflorar el escándalo de los Papeles de Panamá.
En un principio se esperaba que el proceso, en el que desfilaron 27 testigos de la fiscalía y de la defensa y en el que se presentaron 50 pruebas documentales, se extendiera hasta fines de abril.