La Comisión de Constitución y Justicia (CCJ) del Senado de Brasil ha postergado su debate sobre el proyecto de regulación 2.234/2022, que busca establecer un mercado regulado de casinos y bingos presenciales en todo el país.
Sin embargo, desde la comisión aseguraron que avanzarán con el abordaje de este debate al lanzar una audiencia pública sobre la propuesta, que también incluye la regulación completa de los juegos de azar y el establecimiento de un sector desarrollado de carreras de caballos.
Si bien se esperaba que la comisión votara sobre el proyecto de ley (PL) 2.234/2022 el pasado miércoles (24 de abril), los senadores anunciaron que no comenzarán a debatir la temática hasta no obtener los resultados de la audiencia pública.
En la jornada de la semana pasada, el presidente de la CCJ, el senador Davi Alcolumbre, autorizó el inicio de la discusión del proyecto, pero anunció un acuerdo para posponer la deliberación.
Según el acuerdo, firmado con los senadores Carlos Viana y Eduardo Girão, la CCJ deberá realizar una audiencia pública sobre el PL 2.234/2022 el próximo 7 de mayo, a las 10 horas. Posteriormente, el día 15 de mayo, la comisión reanudará la discusión del proyecto, aunque la votación aún no tiene fecha prevista.
Además, de acuerdo a lo informado por la Agencia Senado, el relator de la propuesta, el senador Irajá, presentó sólo una enmienda editorial al texto original aprobado por la Cámara de Diputados. Luego, el relator rechazó cuatro enmiendas presentadas ante la CCJ. Uno de ellos, del senador Carlos Viana, que pretendía excluir de la regulación a los casinos y los juegos de azar.
¿Qué contempla la regulación de casinos en Brasil?
Por el momento, el PL 2.234/2022 autoriza la instalación de casinos en centros turísticos o complejos integrados de ocio, como hoteles de alta gama con al menos 100 habitaciones, restaurantes, bares y lugares para reuniones y eventos culturales. El texto prevé la instalación de un casino en cada estado y en el Distrito Federal.
Por su parte, los estados de São Paulo, Minas Gerais, Río de Janeiro, Amazonas y Pará tendrán excepciones únicas, gracias a su gran cantidad de población, y podrán instalar entre 3 y 2 casinos cada uno.
Además, las casas de juego también podrán operar en embarcaciones marítimas y fluviales, que seguirán reglas específicas para este sector. Por otro lado, los operadores deben demostrar un capital social mínimo desembolsado de al menos 100 millones de reales y podrán mantener sus licencias por 30 años.
Paralelamente, también se regularía el sector de bingos, de forma presencial y online, permitiendo en cada estado la acreditación de una persona jurídica por cada 700 mil habitantes para instalar estas salas. Para los bingos, las licencias tendrían una vigencia de 25 años, renovables por el mismo período.
Asimismo, se sumarían reglas para las carreras de caballos, que podrían ser explotadas por hipódromos acreditados por el Ministerio de Agricultura, que también podrán explotar, al mismo tiempo, juegos de bingo y videobingo.