Alemania y República Checa acusaron ayer a Rusia de ser el autor de campañas de ciberataques contra estos dos países y aseguraron responder con mano dura, al tiempo que Estados Unidos suscribió las acusaciones de los países europeos mientras Moscú negó dichos señalamientos.
Los piratas digitales del Estado ruso atacaron a Alemania en el ciberespacio
, sostuvo en una conferencia de prensa en la ciudad australiana de Adelaida, la ministra de Relaciones Exteriores alemana Annalena Baerbock. Podemos atribuir este ataque al grupo llamado APT28, dirigido por el servicio de inteligencia militar de Rusia
, detalló.
En tanto, la embajada rusa en Berlín rechazó las acusaciones, calificándolas de otro paso inamistoso destinado a incitar sentimientos antirrusos en Alemania
.
Por su parte, la cancillería checa indicó que su país fue blanco del grupo APT28 en varias ocasiones.
Algunas instituciones checas fueron objeto a partir de 2023 de ciberataques que explotan una vulnerabilidad desconocida hasta ahora en Microsoft Outlook
, precisó.
El ministro del Interior checo, Vit Rakusan señaló que estos golpes fueron orquestados por la Federación de Rusia y su servicio de inteligencia GRU
.
Ninguno de los países detallaron las afectaciones.
Estados Unidos condena con firmeza la ciberactividad maligna llevada a cabo por la Dirección General de Inteligencia de Rusia, también conocida como APT28, en contra de Alemania, República Checa, Lituania, Polonia, Eslovaquia y Suecia
, declaró el portavoz del departamento de Estado estadunidense, Matthew Miller.
Por otra parte, el Kremlin aseveró que las recientes declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, y del canciller británico, David Cameron sobre la guerra en Ucrania son peligrosas
y profundizarán la tensión internacional alrededor del conflicto.
En una entrevista publicada antier, Macron repitió un comentario en el que no excluye la posibilidad de enviar tropas a Ucrania.
Por su parte, el secretario de Exteriores del Reino Unido, David Cameron, dijo el mismo día, en una visita a Kiev, que Ucrania podrá usar armas británicas de largo alcance para atacar objetivos dentro de Rusia.