En la mañana de este martes, 7 de mayo, el director de la Policía Nacional, el general William René Salamanca, se refirió a una operación adelantada en coordinación con la Fiscalía General y autoridades de Francia que permitió la captura de un narco invisible con nexos con la organización criminal ‘Tren de Aragua’.
Se trata del ciudadano venezolano Juan Antonio Gil Díaz, alias Toño, señalado de proveer armas y explosivos al ‘Tren de Aragua’, y quien fue ubicado con el apoyo de la Fuerza Aérea en Paratebueno, Cundinamarca.
De acuerdo con la Policía, alias Toño es considerado como un narco invisible «que comenzó como lanchero de la mafia y terminó colgando en su cuello cadenas de oro de 70 millones de pesos». En su contra Interpol emitió una circular roja por solicitud de Francia, por tráfico de estupefacientes y asociación para delinquir.
De hecho, el capturado «venía emulando las excentricidades del extinto capo del cartel de Medellín, Pablo Escobar Gaviria: estaba construyendo su propia versión de la mítica Hacienda Nápoles, la cual llegó incluso a contar con hipopótamos y otros animales salvajes traídos de África», dijo la Policía.
El complejo recreacional que estaba construyendo fue ubicado en zona rural de Paratebueno y contaba con cuatro modernas construcciones, una piscina de gran tamaño, amplias zonas de juegos y un exclusivo bar con toda clase de licores importados. En sus praderas pastaban caballos de paso fino y más de un centenar de cabezas de ganado.
El capturado es señalado de ser socio del prófugo Héctor Rusthenford Guerrero, ‘Niño Guerrero’, jefe del ‘Tren de Aragua’ y es considerado como el principal proveedor de estupefacientes, armas y explosivos de esa organización criminal.
La operación final para visibilizar a ‘Toño’ comenzó en noviembre pasado, cuando las autoridades de Francia alertaron a la Policía Nacional sobre la posible presencia en Colombia de este delincuente, a quien investigan desde marzo de 2023 como presunto responsable de un cargamento de ocho toneladas de cocaína incautadas en la Guyana Francesa.
De inmediato, el general William René Salamanca Ramírez lideró una estrategia de búsqueda que permitió comprobar que en 2020 había llegado a Bogotá, donde se mimetizó en un exclusivo apartamento, para luego trasladarse a Villavicencio y Puerto López, donde posaba de próspero ganadero.
Posteriormente, a través de testaferros, adquirió vastos terrenos en Paratebueno, en la frontera con el departamento de Meta, donde seguía fungiendo de exitoso empresario y siempre se movilizaba en camionetas blindadas de alta gama, protegido por escuadrones de motocicletas.
Sin embargo, la activa cooperación interinstitucional e internacional permitió establecer que, desde pistas clandestinas ubicadas en Meta y Casanare, transportaba cargamentos de droga hacia Venezuela, de donde huyó hacia Colombia tras una operación en el estado de Sucre, donde las autoridades de ese país le desmantelaron dos centros de acopio de estupefacientes y le incautaron más de 52 fusiles, munición, cuatro embarcaciones y un semisumergible.
“Con este contundente golpe continuamos desenmascarando narcos invisibles, desmantelando el ‘Tren de Aragua’ y diezmando el crimen organizado transnacional”, afirmó el general Salamanca, quien agregó: “Vendrán una segunda y hasta tercera fase de esta investigación, las cuales nos permitirán identificar a la totalidad de los integrantes de esta organización, aplicarles extinción de dominio a docenas de bienes e identificar sus tentáculos en el exterior”.
Durante la operación, en la que se incautaron 40 millones de pesos y 3.200 dólares en efectivo también fueron capturados otros cuatro integrantes de esta misma organización conocidos con los alias de Felipe, Maikel, José y Ángel, quienes lideraban el equipo de seguridad del cabecilla.
Ellos deberán responder por el delito de tráfico, fabricación o porte de armas, ya que en el lugar se encontraron 8 pistolas, entre ellas 4 marca Five-Seven, 17 proveedores, 206 cartuchos y siete radios satelitales.