La DEA advierte que las organizaciones criminales chinas ya están blanqueando la mayoría del dinero que los carteles obtienen por la venta de droga en Estados Unidos. En México, hay operadores chinos en ciudades estratégicas del narcotráfico, como Culiacán y Guadalajara, bastiones de los carteles de Sinaloa y Jalisco.
CDMX.- Seok Pheng Lim, una inmigrante de Singapur, contó en una corte federal de Chicago el que parecía era el guion de una película policiaca. Relató cómo recibía de “mexicanos” desconocidos bolsas llenas de dinero en cafeterías y otros negocios de Nueva York. Era el primer paso para lavar millones de dólares de los carteles del narcotráfico a través de importadoras de Chinatown.
Lim describió que llegaba al lugar acordado con el número de teléfono del traficante y un billete de un dólar. El acercamiento inicial era un mensaje de texto preguntando qué traía puesto para identificarlo. “Hola, yo soy ‘Karen’”, lo saludaba en clave y le entregaba el billete.
Usaban el número de serie del dólar para registrar la transacción. Lim recibía la bolsa y la llevaba a un importador de suplementos alimenticios de Chinatown y este hacía un depósito electrónico a una cuenta en un banco chino a nombre de Pan Haiping, dueño de marisquerías en Guadalajara, México.
Haiping, a su vez, hacía transacciones en dicho país asiático en beneficio de empresarios chinos que vivían en México y estos le entregaban allá la suma en dólares o pesos. Finalmente, Haiping les daba el dinero a miembros del Cartel de Sinaloa y de otras organizaciones criminales que lo contrataban.
En este complejo esquema de lavado de dinero todos se llevaban una tajada. A Lim le tocaba la más chica: 0.5% o 500 dólares por cada $100,000 que recogía en Nueva York. Los tomaba de la bolsa.
Esta mujer afirmó que descubrió varios meses después que movía dinero de “gente que vende droga”. Ató cabos cuando notó que recibía billetes “que olían a marihuana” y con mensajes con letras pequeñas. Quienes hacían las entregas siempre actuaban muy nerviosos y se cuidaban las espaldas, notó.
¿Qué tan seguido hacía estas colectas de dinero?, le preguntó el fiscal Sena Franzblau en una audiencia el 21 de febrero de 2020.
“Dos veces a la semana”, respondió ella.
¿Cuál era la cantidad en esas colectas?, cuestionó Franzblau.
“Entre 100,000 dólares y un millón de dólares”, contestó la mujer.
En su acuerdo de culpabilidad, Lim admitió que lavó 48 millones de dólares de los carteles desde 2016 y hasta septiembre de 2017. Ella ganó $240,000 haciendo colectas en Nueva York y Chicago. Mientras que sus socios en México se beneficiaron con una comisión de hasta 6%, que equivale a $2.8 millones.
«Más cercanos que nunca”
La Administración para el Control de Drogas (DEA) les tiene un ojo puesto a mafiosos chinos en ambos lados de la frontera pues alega que ahora están blanqueando la mayor parte de las ganancias ilícitas que obtienen los carteles mexicanos en EEUU.
La agencia antinarcóticos señala que lo hacen a través de depósitos bancarios, pagando con mercancía importada que se vende en México y haciendo inversiones en el mercado inmobiliario.
“Hemos visto una relación muy cercana, más que nunca, entre los grupos criminales chinos y los carteles mexicanos”, dijo Ray Donovan, director de la DEA en Nueva York, a Univision Noticias.
“Ahora, en Nueva York, los grupos chinos lavan la mayoría del dinero de los carteles”, afirmó.
En el lugar los policias lograron rescatar a mas de 60 chicas de todas las edades que eran prostituidas todo el día. La mayoría era drogada para poder soportar tanta actividad sexual. Les daban de comer solo 1 vez al día y jamás las dejaban salir a ver la luz.
Este centro de prostitución tenía varios años operando, se desconoce por qué las autoridades capitalinas, NO habían observado esta situación.