Dos hermanos y exalumnos del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en Estados Unidos, aprovecharon una falla en el sistema blockchain del criptoactivo Ethereum para robar $128 millones en solo 12 segundos, en lo que los fiscales estadounidenses describieron como “un golpe único”.
Anton Peraire-Bueno, de 24 años, y James Peraire-Bueno, de 28 años, fueron acusados por fiscales federales en Manhattan de fraude y lavado de dinero. Los hermanos fueron arrestados este martes en Boston y Nueva York. Según la fiscalía, el robo relámpago fue planificado durante meses y ejecutado desde sus computadoras el año pasado.
Damian Williams, fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, declaró que los hermanos, con estudios en ciencias de la computación y matemáticas en una de las universidades más importantes del mundo, utilizaron sus habilidades y conocimientos especializados para manipular y alterar los protocolos en los que confían millones de usuarios de Ethereum.
Anton se graduó en febrero con una licenciatura en Ciencias de la Computación y Matemáticas, mientras que James completó su maestría en Aeronáutica y Astronáutica en 2021, ambos en el MIT.
Cómo robaron las criptomonedas
Los hermanos emplearon lo que se conoce en la jerga del sector como “validadores”. Estas herramientas están diseñadas para ejecutar órdenes de compra y venta en la red Ethereum y facilitar ganancias automáticas a través de la arbitraje. Los hermanos crearon sus propios validadores y los sustituyeron por otros en el sistema para engañar a los operadores que utilizaban bots automáticos de inversión.
De esta manera, obtuvieron acceso a transacciones pendientes y, en cuestión de segundos, alteraron el flujo de estos negocios para desviar los recursos de la criptomoneda. Posteriormente, lavaron el dinero a través de una serie de transacciones diseñadas para dificultar el rastreo de su origen.
La acción de los hermanos fue descubierta por fiscales del Departamento de Justicia y agentes del Servicio de Impuestos Internos (IRS) estadounidense, y según las autoridades, forma parte de un esquema inédito de fraude y lavado de dinero.
“Este esquema es nuevo y nunca había sido usado antes”, afirmó el fiscal Damian Williams.