El uso de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), grandes modelos de lenguaje y criptomonedas, permite que organizaciones criminales latinoamericanas como el Comando Rojo, el Primer Comando de la Capital y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), estén involucrándose en la comisión de fraudes financieros, advirtió un informe de la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL), publicado en marzo.
“Las herramientas de aprendizaje automático pueden ser utilizadas para analizar grandes volúmenes de datos de transacciones financieras, y detectar patrones que podrían pasar desapercibidos para los métodos de análisis tradicionales”, dijo a Diálogo el 10 de mayo Raúl Álvarez, máster en Inteligencia y catedrático de Ciberseguridad, de la Universidad Anáhuac de México. “Esto puede incluir la identificación de movimientos sospechosos de circulante oculto mediante transacciones legítimas; facilitando el lavado de dinero a gran escala”.
La organización policiaca identifica varias tendencias en el fraude financiero, entre las que se encuentran el fraude de inversiones, el fraude en pagos anticipados, el fraude romántico y la vulneración del correo electrónico empresarial.
“Los cambios tecnológicos y el rápido aumento de la proporción y el volumen de la delincuencia organizada, impulsan la creación de una serie de nuevas formas para estafar a personas inocentes, empresas e incluso gobiernos”, dijo el secretario general de la INTERPOL Jürgen Stock en un comunicado. “Con el desarrollo de la inteligencia artificial y las criptomonedas la situación está abocada a empeorar, si no se toman medidas urgentes”.
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos impuso sanciones económicas a ocho empresas mexicanas, por estafar en beneficio del CJNG a estadounidenses propietarios de viviendas de tiempo compartido, informó el diario mexicano El Financiero.
“El CJNG de México es particularmente innovador en su adopción de tecnologías. Hay evidencias de que utilizan IA para encubrir sus operaciones financieras ilícitas”, añadió Álvarez. “El lavado de dinero, una necesidad crítica para la viabilidad financiera de cualquier grupo delincuencial, podría ser facilitado por algoritmos que diseñen patrones de transacción menos detectables por los sistemas de prevención de fraude”.
El CJNG logró obtener en los últimos cinco años USD 288 millones por medio de un esquema de estafas, de acuerdo con datos del Buró Federal de Investigaciones de los EE. UU. (FBI), citados el 18 de abril por el periódico guatemalteco Prensa Libre.
Frente a estas nuevas formas de delinquir, los EE. UU. apoyen a los países de la región a fortalecer sus capacidades. El Centro para la Ciberseguridad e Investigación del Cibercrimen para Latinoamérica (CIC Latam), gracias a una subvención con el Gobierno Federal estadounidense desde 2019, investiga actividades criminales en línea y proporciona talleres para combatirlos.
En estos talleres identifican como los ciberdelincuentes mejoran sus capacidades de encriptación de comunicaciones, de uso de criptomonedas y del uso de software malicioso cada vez más sofisticado.
“Estos grupos latinos del crimen organizado desarrollan sus propias aplicaciones móviles, para desplegar mecanismos de lavado de dinero como por ejemplo los microcréditos con altos intereses, lo que en algunos países de Latinoamérica se conoce como “gota a gota’”, explicó a Diálogo el Teniente Coronel de la Policía Colombiana (R) Mike Toro, director de Tecnologías Avanzadas del CIC para Latinoamérica. “Las funcionalidades de la IA les permiten replicar estas aplicaciones, asignarles un nombre adaptado al país donde tienen presencia delincuencial y de esa manera economizar costos de desarrollo”.
En Latinoamérica, otros de los fraudes más comunes identificados por INTERPOL son la suplantación de identidad, el soporte técnico, el pago por adelantado y los engaños por medio de las telecomunicaciones, informó la revista Forbes México. Como incidentes crecientes, subrayan la utilización de inmigrantes como objeto de trata de personas con fines de prostitución y comercio ilegal forzoso.
Esto quedó ampliamente comprobado durante la Operación Turquesa V de la INTERPOL, pues reveló que cientos de víctimas fueron atraídas desde aplicaciones de mensajería y plataformas de redes sociales para abandonar sus lugares de origen, detalló el diario mexicano El Economista. Luego, las personas fueron intimidadas para cometer fraudes de inversiones y un tipo de estafa conocida como “sacrificio de cerdos” (pig-butchering), que mezcla prácticas de atracción romántica y de inversión con criptomonedas.
“Es indispensable anticipar las combinaciones de formas de delito, asistidos por las nuevas tecnologías de la información que se avecinan. Para ello la investigación científica, el entrenamiento especializado y las capacidades de investigación criminal multicapa son esenciales”, señaló Toro. “Se requieren unidades especializadas en análisis de tendencias, como se hace desde la analítica científica; desarrollar o adaptar programas de capacitación basados en esas tendencias y desarrollar nuevas técnicas criminalísticas en línea, para contrarrestar los fenómenos analizados”.
Por todo lo anterior, la INTERPOL recomienda crear asociaciones público-privadas, para rastrear y recuperar los fondos perdidos por fraudes financieros. “Cerrar las brechas de información es crucial para abordar con eficacia la escalada delictiva global”, detalló el periódico español El País.
“Esto requiere una combinación de capacitación avanzada, actualización tecnológica, cooperación internacional y un marco legal robusto y compartido”, remachó Álvarez. “Con estos elementos, la región estará mejor equipada para proteger a sus ciudadanos de las complejas amenazas que plantea el fraude financiero en la era digital”.