Fiscales muestran crudas imágenes en el juicio al hijo del presidente Biden


El juicio contra Hunter Biden
, hijo del presidente de Estados Unidos, Joe Bidencomenzó el lunes en un tribunal federal de Wilmington. Durante el martes los abogados presentaron sus argumentos iniciales y los fiscales mostraron una cruda imagen de las drogas que encontraron en su computadora, según reportó CNN.

El martes por la tarde, los fiscales mostraron al jurado fotografías de las drogas que encontraron en la PC de Hunter Biden. En dichas fotos se muestra una sustancia blanca que parece ser cocaína, así como una balanza que suele usarse para pesar drogas.

La agente especial del FBI Erika Jensen testificó que los investigadores encontraron las imágenes en los dispositivos de Hunter Biden, que fueron citados para la investigación en 2019. Esos dispositivos incluían su copia de seguridad de iCloud y su PC.

Los fiscales dijeron que las fotografías de las drogas fueron intercambiadas entre Hunter y algunos de sus traficantes de drogas en California.

La agente del FBI Erika Jensen testificó que las autoridades verificaron que la computadora portátil pertenecía a Hunter Biden debido a su número de serie y otros registros de Apple.

La Fiscalía quiere llamar como testigos a la exmujer de Hunter Biden, Kathleen Buhle y a la viuda de su hermano mayor, Beau Biden, con quien mantuvo una relación -posterior a la muerte de su hermano- para que declaren sobre sus problemas con las drogas.

Además, buscaron utilizar extractos del libro Beautiful Things donde se cuentan las memorias de Hunter, en donde reconoce que fue adicto a las drogas durante cuatro años hasta marzo de 2019.

En el libro, el hijo de Biden contó que fue consumido por las drogas y el alcohol después de que su hermano Beau muriera en el 2015 a los 46 años de un cáncer cerebral. Los hermanos eran muy unidos, ya que sobrevivieron a un accidente automovilístico cuando eran jóvenes, en el que fallecieron su madre y su hermana, contó la agencia AP.

Los fiscales tienen la intención de utilizar sus memorias para argumentar que sabía que era adicto a las drogas cuando lo negó en el formulario.

El formulario de compra del arma y los mensajes de 2018

Además de la impactante imagen, los fiscales presentaron mensajes para probar que Hunter Biden estaba consumiendo crack en 2018, cerca del día en el compró el arma de fuego.

La jueza Maryellen Noreika, a la derecha, habla con los abogados involucrados en el juicio de Hunter Biden

“Lo antes posible si puedes”, escribió en un mensaje de texto Hunter Biden a uno de sus contactos, y en otra ocasión le envió un mensaje de texto: “¿puedes venir por aquí ahora?”, informó CNN.

“¿Quieres 10 gramos?”, le dijo otro contacto vía mensaje a Hunter Biden de acuerdo con la Fiscalía. De acuerdo con el agente del FBI que testificó, los mensajes eran del verano de 2018.

Por otro lado, los abogados de la fiscalía mostraron facturas de un centro de rehabilitación en Los Ángeles casi un mes antes de que Hunter Biden comprara el arma en Delaware.

Un agente del FBI testificó que en su libro, Hunter admito haber recaído dos semanas después de salir de rehabilitación.

Tras esto, los fiscales presentaron como prueba el formulario ATF -necesario para adquirir un arma en Estados Unidos- que completó Hunter Biden cuando compró el arma el 12 de octubre de 2018.

La respuesta de Hunter Biden a la pregunta #11E es la base de 2 de los 3 cargos en su contra. Biden marcó la casilla que decía que no era consumidor ni adicto a drogas ilegales. Los fiscales dijeron que se trató de una declaración falsa e ilegal.

En los días posteriores a la compra del arma de fuego, Hunter Biden envió un mensaje de texto diciendo que estaba fumando crack, según un agente del FBI que testificó el martes.

En un mensaje de texto el día después de comprar el arma, Hunter Biden dijo que estaba “esperando a un comerciante”, contó el agente.

La defensa de Hunter Biden

Durante el contrainterrogatorio, un testigo clave del gobierno admitió que Hunter Biden podría no haber consumido drogas de forma continua entre 2015 y 2019, tiempo que abarcaría el momento en que compró el arma en 2018.

Esto es relevante ya que durante el juicio, los fiscales destacaron cómo Hunter Biden dijo en sus memorias que fue un adicto “activo” durante ese período de cinco años.

“No tuve la sensación de que fuera todo el período”, dijo la agente del FBI Erika Jensen, y agregó que hubo algunos períodos de tiempo en ese período de cinco años en los que Biden no parecía estar abusando del crack.

El abogado de Hunter, Abbe Lowell, además, señaló discrepancias entre lo que escribió su cliente en sus memorias de 2021 y lo que realmente sucedió. Por ejemplo, en un caso, Biden tomó un vuelo que, según afirmó, perdió o saltó.

Es probable que Lowell esté haciendo esto porque los fiscales confían en el libro como evidencia clave para respaldar su caso.

Los cargos a los que se enfrenta

Hunter Biden está acusado de tres delitos: declaración falsa en el momento de la comprar de un arma de fuego, declaración falsa en los documentos del vendedor del arma y posesión ilegal de un arma de fuego.

Los fiscales sostienen que Hunter Biden era consumidor de drogas y adicto cuando compró el revólver.

Él se ha declarado no culpable y ha dicho que está siendo atacado y perseguido de forma injusta por el Departamento de Justicia, ya que los republicanos condenaron un extinto acuerdo con la fiscalía bajo el argumento de que era un tratamiento especial para el hijo del presidente demócrata.

El hijo de Joe Biden estuvo ante una corte federal listo para declararse culpable de delitos fiscales menores. Pero el acuerdo entre él y los fiscales, que le iba a ahorrar un juicio y evitar pasar tiempo en prisión, se vino abajo.

El acuerdo se había anunciado en junio del año pasado. Casi tres años antes, Hunter Biden había confirmado la investigación federal sobre sus asuntos fiscales, poco después de la elección de su padre, según Univisión.

elobservador

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