Las autoridades han arrestado a Modesto Marías Crespo, de 58 años, acusado de organizar accidentes falsos para presentar reclamos fraudulentos a las compañías de seguro. Según la fiscal, Crespo era el cerebro detrás de estos choques planificados, pero no actuaba solo.
A través de una operación encubierta con la colaboración de un testigo, la policía descubrió que Crespo asignaba roles específicos a sus cómplices. Francisco Crespo sería el supuesto conductor culpable, mientras que Miguel Méndez y el testigo irían en el vehículo impactado. Al día siguiente del choque, los acusados acudieron a una clínica en el suroeste de Miami Dade, propiedad de Nancy Cajuso, donde Lemuel Guerra presuntamente les explicó cómo proceder.
Guerra les indicó que debían asistir a la clínica al menos dos veces por semana. En 2019, Guerra había completado un programa previo al juicio por cargos similares. Según el informe, la dueña de la clínica les entregó documentos médicos y aproximadamente 40 formularios de terapias en blanco para que los firmaran. En ninguna de las 13 visitas a la clínica, Ilana Suárez les proporcionó terapia alguna; las visitas duraban unos 15 minutos cada una.
La clínica facturó al seguro 37 visitas a nombre del testigo, resultando en pagos de aproximadamente $37,000. En un caso separado, Erisbel Castro también fue detenido por reportar ser víctima de un accidente. Sin embargo, la policía se mostró sospechosa y, al revisar las cámaras de vigilancia de un negocio cercano, descubrieron que ambos vehículos habían reducido la velocidad en la intersección, como si intentaran asegurar el impacto.
Estos casos subrayan la sofisticación y la extensión de las redes de fraude de seguros, destacando la importancia de las investigaciones encubiertas y la cooperación entre testigos y autoridades para desmantelar estas operaciones fraudulentas. Las detenciones de Crespo y Castro son un paso significativo en la lucha contra el fraude de seguros en Miami Dade.