La Fiscalía y la Policía Nacional han dado un golpe al crimen organizado al embargar 16 establecimientos de una reconocida cadena de restaurantes en varios departamentos del país, incluyendo Antioquia, Risaralda, Valle del Cauca y Cundinamarca. Estas acciones se llevan a cabo debido a los presuntos vínculos de la cadena con el narcotráfico, donde se sospecha que se utilizaban para lavar dinero proveniente del tráfico de cocaína.
Según la investigación, estas ganancias por el envío de cocaína a Europa se reinvertían en la cadena de restaurantes, que se dedicaba a la venta de sushi. Las autoridades señalan a un hombre de 49 años, Julio Andrés Murillo Figueroa, conocido en el bajo mundo como ‘H1’ y ‘El Zar’, como el supuesto cerebro detrás de esta operación delictiva.
Murillo Figueroa, con un historial criminal que se remonta a los días del Cartel de Medellín, habría utilizado su fortuna y conexiones para dar una apariencia de legalidad a los negocios de la cadena. Se le vincula con el envío masivo de drogas a Europa y se le considera uno de los principales proveedores de cocaína para una organización criminal liderada por Jonas Sture Falk, apodado el «Pablo Escobar sueco».
La detención de Murillo Figueroa se llevó a cabo en Antioquia a principios de este año, después de un largo periodo de huir desde España a Venezuela, y luego a diferentes partes de Colombia. Además de los establecimientos embargados, también se incautaron 20 bienes más y cuatro sociedades relacionadas con la presunta red criminal.
Las autoridades instan a la ciudadanía a denunciar cualquier información adicional sobre actividades delictivas relacionadas con esta red de narcotráfico, mientras continúan las investigaciones para desmantelar por completo esta operación ilegal.