La defensa de García Luna insiste en la realización de un nuevo juicio, esto mientras los jueces permiten posponer la sentencia tras declararlo culpable por relación con el narco
Un juez del Tribunal Federal del Distrito Este de Brooklyn admitió este martes 18 de junio la solicitud de los abogados del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, para aplazar la fecha de su sentencia en Nueva York.
El juez encargado Brian Cogan fijó el 9 de octubre de este año como la fecha en la que se debería realizar la vista contra el extitular de la Secretaría de Seguridad en el Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) y declarado culpable por narcotráfico de forma unánime el año pasado.
Además, la defensa legal de García Luna pide un nuevo juicio alegando que su defendido es un perseguido político y que el abogado César de Castro necesita más tiempo para preparar el caso porque se encuentra inmerso también en el proceso contra el senador demócrata Robert ‘Bob’ Menéndez (Nueva Jersey).
A García Luna, de 54 años, lo declararon culpable de cinco cargos concretamente: participación en la dirección de una empresa criminal (el Cártel de Sinaloa); conspiración para la distribución de 5 kilogramos o más de cocaína; conspiración para la distribución y posesión de 5 kilogramos o más de cocaína con la intención de distribuirla en Estados Unidos; y conspiración para la importación de la misma cantidad o más.
El quinto delito era el de prestar falso testimonio a las autoridades estadounidenses cuando solicitó la nacionalidad.
García Luna podría enfrentar una pena mínima de 20 años de cárcel o una sentencia máxima de cadena perpetua.
El expolicía trabajó en el cuerpo de inteligencia durante una década, encabezó la Agencia Federal de Investigación (AFI), cuyo objetivo principal era luchar contra organizaciones criminales, durante el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006), y fue secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012).
Desde 2012 vivía en Florida, desde donde, según mostró la Fiscalía durante el juicio, viajaba habitualmente a México.
El exfuncionario, detenido en diciembre de 2019 en Dallas, Texas, estuvo en prisión hasta el inicio del juicio en enero del año pasado.