Algunos llevan años en busca y captura. Cuatro están catalogados como “peligrosos” o “extremadamente peligrosos”. Hay tres narcotraficantes, un violador, un sicario, dos pederastas, un par de homicidas y un ladrón de coches.
Todos están reclamados por la justicia española o de otros países y pesan sobre ellos graves acusaciones que pueden suponerles elevadas penas de cárcel. Son los 10 delincuentes más buscados que podrían encontrarse ocultos en España, según los ha catalogado este lunes la Policía Nacional, que ha lanzado una campaña para solicitar la colaboración ciudadana para su localización. La medida no es nueva.
En años anteriores, la propia policía española o la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol) han puesto en marcha iniciativas similares con buenos resultados. La lanzada en mayo de 2022 por el Ministerio del Interior consiguió en año y medio la detención de la mitad de los 10 fugados cuyos datos se difundieron entonces.
Como entonces, la Policía pide ahora que cualquier que pueda aportar algún dato sobre su paradero se ponga en contacto de manera confidencial a través del correo electrónico [email protected] Interior señala que no todos pueden estar en España y recuerda que en la campaña cuenta con la colaboración de la Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos (ENFAST en sus siglas en inglés). Estos son los diez delincuentes incluidos en la nueva lista:
Gregorio Navas Hernández. A sus 37 años, pesan sobre él cinco reclamaciones judiciales en vigor por delitos contra el patrimonio y, en especial, por el robo de vehículos. De 1,74 metros de estatura, la Policía destaca como características más destacadas para facilitar su identificación sus ojos oscuros, la tez clara y la presencia de tatuajes tanto en el brazo derecho como en la mano izquierda. Está catalogado como “muy peligroso”.
José Manuel Canela Vázquez. Conocido con el alias de Ferramache, es considerado uno de los principales capos de hachís de la provincia de Huelva y, en concreto, en la zona de Ayamonte y la frontera con Portugal. De hecho, también figura en la lista de los más buscados de la Guardia Civil. Con un largo historia de condenas por narcotráfico, está en busca y captura desde el verano de 2013 cuando se hizo firme una sentencia de la Audiencia Nacional que le impuso 12 años y siete meses de cárcel. De 50 años de edad, mide 1,73 metros, tiene la piel blanca, los ojos castaños y el pelo castaño y rapado, con una marcada alopecia, y una complexión atlética. Es considerado “altamente peligroso y tendente a la evasión”.
Segundo Cousido Vieites. Sobre este salesiano profesor de religión de 42 años pesa una condena firme de 32 años de cárcel por siete delitos de abusos, tres de ellos continuados, contra seis menores de edad. Por su labor docente, el fugitivo tenía a su cargo a numerosos niños y niñas del colegio en el que daba clase, ya que organizaba actividades y campamentos.
Los hechos por los que recibió la elevada pena se produjeron en 2019, tanto en Cambados (Pontevedra), durante unas jornadas de peregrinación a Santiago de Compostela, como en el propio centro educativo de Vigo. Según la sentencia, Cousido aprovechó su superioridad y la confianza que habían depositado en él las víctimas para abusar de ellas. Una vez juzgado y tras ver rechazados todos los recursos, en febrero de 2023 huyó para evitar ingresar en prisión. El fugitivo mide 1,80 metros, es de complexión grande, tiene la piel blanca y tanto sus ojos como su pelo son de color oscuro. La Policía destaca que, pese a no presentar alta peligrosidad, sí muestra tendencia a la evasión.
Alberto Severo De Sousa Madureira. Es buscado desde marzo del pasado año por la muerte de su pareja, un farmacéutico cuyo cadáver apareció en el domicilio de Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona) que ambos compartían. De 53 años de edad, es de complexión delgada, piel blanca, pelo castaño y ojos marrones.
Jesús Heredia Iglesias. Es buscado para que cumpla una condena de 16 años por el asesinato, en la madrugada del 12 de junio 2009, del cliente de un bar de Talavera de la Reina (Toledo) que se dirigió a él y a un familiar que le acompañaba con la expresión “primos” que el ahora huido consideró un insulto. Absuelto en septiembre de 2011 en primera instancia por un jurado popular, lo que le permitió salir de prisión, el Tribunal Supremo ordenó dos años después repetir la vista.
Tras concluir esta en enero de 2014, aprovechó que aún estaba en libertad para huir sin que desde entonces se conozca su paradero. De 46 años de edad en la actualidad, mide 1,64 metros y tiene el pelo castaño o rubio, liso, la piel blanca y los ojos azules. Está catalogado como “altamente peligroso” y de él destaca la policía que puede portar “armas de fuego o armas blancas”.
Jonathan Montoya Rendón. A sus 39 años, es un viejo conocido de las fuerzas de seguridad, que desde mayo lo buscan por un delito de asesinato con alevosía. En 2011 fue condenado a 24 años y tres meses de prisión por su participación, dos años antes, en el asesinato en el Hospital 12 de Octubre de Madrid del capo colombiano Leónidas Vargas, jefe del cartel de Caquetá, cuando se encontraba hospitalizado. Montoya guio por el centro sanitario hasta la habitación en la que estaba ingresado el narco al autor material de los disparos. La policía destaca que mide 1,86 metros, tiene la piel blanca, es de complexión atlética y tanto sus ojos como su pelo son de color negro.
Álvaro Pasquin Mora. Es buscado desde 2020 por un delito contra la libertad sexual. De 32 años, mide 1,70 metros, es de complexión delgada y tiene el pelo moreno, la piel blanca y los ojos negros. Para facilitar su identificación, Interior hace hincapié en la gran cantidad de tatuajes que tiene tanto a ambos costados como en piernas y antebrazos. En el pecho lleva tatuada la frase “la suerte está echada”, como muestra en la foto que aparece en su perfil de X (antes Twitter).
Domingos Manuel Pinto Coelho. Como el anterior, está reclamado por delitos contra la libertad sexual. En su caso, cometidos sobre su propia hija entre 2010 y 2018, cuando esta era menor de edad. Buscado desde agosto de 2023, tiene51 años, la piel blanca y el pelo canoso, los ojos castaños y una complexión atlética. Mide 1,66 metros. Ya contaba con antecedentes por delitos de similar naturaleza.
Baltasar Vilar Durán. Conocido por el alias de Saro, este gallego de 67 años tiene pendiente cumplir condenas que suman 45 años de cárcel por tráfico de drogas. Detenido en varias ocasiones y puesto en libertad a la espera de juicio, a finales de 2013 se dio a la fuga, justo después de conocer que había sido condenado a 22 años por la Operación Tabaiba que, cuatro años antes, había desmantelado la mayor organización de narcotransportistas conocida hasta entonces y de la que él formaba parte.
Especialista desde muy joven en la conducción de estas lanchas de alta velocidad, estuvo en un primer momento vinculado a los contrabandistas de tabaco y, después, al narcotráfico colombiano. Tras su huida, la Policía le situó en Marruecos colaborando con productores de hachís de este país. Tiene la tez blanca, la cara alargada, los ojos azules y el pelo de color castaño y canoso. Mide 1,71 metros y es de complexión delgada. La Policía Nacional pone énfasis en dos de sus características físicas: el gran tamaño de sus orejas y su nuez prominente. “Se caracteriza por una especial capacidad evasiva gracias a sus contactos”, recalca Interior.
Marek Dawid Legiec. Es buscado por las autoridades de Polonia por tráfico de drogas en grandes cantidades y pertenencia a organización criminal. De 32 años de edad, es de complexión atlética y tiene los ojos marrones, así como un lunar en la sien izquierda. También tiene tatuajes en piernas, cuello y brazos, entre ellos uno muy llamativo en el codo que representa una tela de araña.