De acuerdo con este reporte, los actores ilícitos recurren a las criptomonedas para blanquear sus ganancias ilícitas por las mismas razones por las que la gente las utiliza con fines legítimos: son transfronterizas, prácticamente instantáneas y, en general, las transacciones son baratas.
Se identificó que son utilizadas para el blanqueo de los ingresos procedentes de diversos delitos fuera de la cadena, como el tráfico de estupefacientes y el fraude. En 2024, el lavado de dinero en cripto englobó todos los delitos, no solo los que están intrínsecamente ligados al criptoecosistema.
“El proceso de blanqueo de capitales suele constar de tres fases: colocación, estratificación e integración. La colocación es la fase inicial en la que el dinero ilícito se introduce en el sistema financiero. La estratificación consiste en mover el dinero a través de una serie de transacciones financieras para ocultar su origen. Por último, la integración es el proceso de reintroducción del dinero en la economía legítima, haciéndolo pasar como si procediera de una fuente legítima”, explicó Dan Cartolin, ejecutivo de Cuentas para Norteamérica y Latinoamérica en Chainalysis.
Chainalysis identificó que desde 2019, se han enviado casi 100.000 millones de dólares en fondos desde billeteras ilícitas conocidas a servicios de conversión. La mayor cantidad registrada fue en 2022, con 30.000 millones de dólares identificados, atribuibles en gran medida a transacciones en las que participaron servicios sancionados, como la bolsa rusa Garantex.
Para blanquear dinero los ciberdelincuentes utilizan tácticas identificadas por la firma que realizó el estudio como: monederos intermediarios, mezcladores cripto, monederos de privacidad, criptopuentes, bolsas centralizadas, etc. para ocultar el origen y el movimiento de sus fondos.
Chainalysis aseguró que “la prevención eficaz del lavado de dinero en escenarios tanto cripto-nativos como no cripto-nativos requiere un enfoque multifacético. Esto incluye medidas regulatorias, innovaciones tecnológicas y cooperación global”. La firma también sugiere que las estrategias deben adaptarse para abordar las características únicas de las criptomonedas y al mismo tiempo reforzar las medidas tradicionales contra el lavado de dinero.