El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ordenó al sector bancario del país que empiece a declarar sus tenencias de activos rusos, con el objetivo de eventualmente incautar esos miles de millones de dólares en activos y venderlos para ayudar a la devastada economía ucraniana.
La medida es obligatoria según una nueva ley aprobada por el Congreso este año, conocida como la Ley REPO, la cual otorga al gobierno de Estados Unidos la facultad de incautar activos estatales rusos en manos de bancos estadounidenses, con el objetivo de venderlos y entregar esos fondos a Ucrania. Aunque la mayor parte de los activos rusos se encuentran en Europa, se calcula que el sistema bancario estadounidense tiene hasta 6.000 millones de dólares en activos rusos.
Los bancos deberán informar a la Oficina para el Control de Activos en el Extranjero (OFAC, por sus siglas en inglés) la existencia de activos rusos en sus libros a más tardar el 2 de agosto. Si un banco descubre nuevos activos rusos en sus libros después de la fecha límite, esos activos deben ser reportados en un plazo de 10 días, dijo el Departamento del Tesoro.
La guerra en Ucrania, que comenzó en febrero de 2022, ha provocado decenas de miles de muertes, pero también ha devastado significativamente la economía y la infraestructura ucraniana. El Banco Mundial estimó en febrero que Ucrania necesitará 486.000 millones de dólares para su recuperación y reconstrucción, una cifra que no ha hecho más que aumentar a medida que continúa la guerra.
Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Japón, integrantes del G7, congelaron activos rusos por valor de unos 300.000 millones de dólares al comienzo de la guerra. Estos activos incluían divisas, oro e inversiones en empresas públicas y privadas.