¿Existen amenazas de ciberataques durante los Juegos Olímpicos de París 2024? Esta es una pregunta que no solo se hacen los responsables allí, sino también todos los que en todo el mundo aún recuerdan los Juegos de Invierno de 2018 en Corea del Sur y Olympic Destroyer.
Los piratas informáticos patrocinados por el Estado, en particular, tienden a perseguir objetivos políticos. Intentarán interrumpir el flujo de los juegos y no buscarán ganancias financieras. Están bien financiados, altamente calificados y trabajan en secreto. Sus ataques pueden tener como objetivo cualquier cosa, desde sistemas de venta de entradas hasta datos de atletas e infraestructura crítica, y pueden provocar caos y titulares
Las identidades de las máquinas como vulnerabilidad
Una vulnerabilidad clave que explotan estos atacantes reside en un elemento aparentemente cotidiano: las identidades de las máquinas. Estas claves digitales desbloquean el acceso a sistemas críticos. Las identidades de máquinas robadas o comprometidas, como los certificados de firma de código, se convierten en entradas VIP para los actores de amenazas estatales.
Con este acceso, los atacantes pueden lanzar una amplia gama de actividades maliciosas, que incluyen: Falsificación de sitios web en línea: al comprometer las identidades de las máquinas utilizadas para la autenticación de sitios web, los atacantes pueden crear versiones falsas de sitios web olímpicos legítimos (por ejemplo, plataforma de venta de entradas, portal de información para atletas) para engañar a los usuarios. para proporcionar información personal o descargar malware.
Identidades comprometidas de los funcionarios olímpicos
Del mismo modo, las identidades comprometidas pueden usarse para distribuir aplicaciones maliciosas disfrazadas de aplicaciones olímpicas oficiales, lo que podría robar datos de los usuarios o interrumpir las operaciones. Para proteger los Juegos Olímpicos de París de este tipo de ataques, los organizadores deben priorizar la seguridad de la identidad de las máquinas.
Al administrar y automatizar proactivamente estas credenciales digitales, pueden reducir significativamente la superficie de ataque. Piense en ello como una red con menos “claves”: es mucho más difícil para los piratas informáticos encontrar la clave adecuada para desbloquear sistemas críticos.
Además, la visibilidad total de la red permite una detección más rápida de cambios sospechosos en las identidades de las máquinas y, por lo tanto, una respuesta más rápida a posibles infracciones.