Hoy en día, el riesgo cibernético se considera la amenaza más significativa para la industria aseguradora, superando a las catástrofes naturales y los riesgos políticos, según expertos del sector asegurador consultados por GlobalData y replicados por Patricia Ojeda en un artículo que se publicó en Füture.
Con el aumento de los ciberataques después del COVID-19, las aseguradoras enfrentan una creciente presión para mejorar la gestión proactiva de riesgos y convencer a las empresas de la necesidad crítica de estrategias robustas de protección cibernética, subrayaron los expertos.
Riesgo cibernético
A través de un análisis, la consultora reveló que más de un tercio de los encuestados esperan que el riesgo cibernético sea la principal amenaza en los próximos tres años. Con las empresas de todo el mundo manejando cada vez más datos personales, la mayoría de los negocios son vulnerables a ataques.
“Las consecuencias para las empresas pueden ser particularmente graves. Dentro de la Unión Europea, el GDPR (aprobado en 2016) resultó en grandes multas para las empresas que son víctimas de ciberataques. Además de eso, el daño reputacional también es extremadamente costoso ya que los clientes no usarán empresas en las que no confían”, remarcó Ben Carey-Evans, analista senior de Seguros en GlobalData.
Estos factores ponen un gran énfasis en la prevención, reproducen en el artículo de Füture. Las aseguradoras deben ir más allá de las pólizas tradicionales y centrarse en la gestión proactiva de riesgos, incluyendo monitoreo y capacitación, para mantener a las empresas seguras de la amenaza.
Desafío
Aunque los problemas macroeconómicos y los relacionados con la cadena de suministro son muy actuales y están afectando los precios, los expertos creen que estas dificultades disminuirán.
Ante este panorama, Carey-Evans concluyó que “el ciberespacio presenta una gran amenaza, pero también una oportunidad para las aseguradoras. Es una línea muy difícil de valorar y hacer asequible, lo que aumenta el desafío para las aseguradoras y disuade a muchas empresas de contratarlo”.
Por ello, matizó que “las aseguradoras deberán convencer a las empresas de que pueden protegerlas contra el creciente nivel de amenazas cibernéticas y, por lo tanto, convertirse en una parte esencial de sus operaciones diarias”.