La pendiente extradición de otra presunta pieza clave en los planes de lavado de dinero de Sebastián Marset supone su último revés, mientras la red del narcotraficante parece desmoronarse.
Representantes de Paraguay, Bolivia y España se reunieron el 9 de agosto par discutir la extradición de Gianina García Troche, compañera sentimental y supuesta gestora de negocios del famoso narcotraficante Sebastián Marset, por el presunto lavado de millones de dólares procedentes del narcotráfico. Los pedidos de extradición de Paraguay y Bolivia se producen tras su detención el 17 de julio en el aeropuerto internacional de Madrid, cuando volaba desde Dubai.
Marset es un narcotraficante uruguayo buscado internacionalmente. Fue condenado por primera vez por tráfico de marihuana en Uruguay en 2013 antes de migrar hacia el tráfico de cocaína, y está acusado de coordinar toneladas de envíos de cocaína desde Bolivia a Europa. También es sospechoso de lavar millones de dólares a través de testaferros que van desde tiendas de coches de lujo a equipos de fútbol profesional.
García Troche, sobre quien reposa una circular roja de Interpol desde 2022, fue pedida por Paraguay por su presunto papel en el entramado criminal de Marset. La estructura está acusada de establecer múltiples frentes de lavado de dinero en Paraguay, país que desempeña un papel importante en el transporte de cocaína a Europa debido a su proximidad con países productores. Por el momento, no está claro si García Troche se entregó a las autoridades.
Se la busca en Paraguay en el marco de la Operación A Ultraza Py, la mayor y más exitosa campaña contra el blanqueo de capitales y el tráfico de cocaína de la historia del país. Se la acusa de blanquear las ganancias de los negocios internacionales de Marset con la cocaína. Bolivia, donde García Troche vivió brevemente con Marset y sus hijos, también solicitó su extradición por tráfico de drogas, asociación ilícita y conspiración.
Tras escapar de las autoridades bolivianas en julio de 2023, la familia desapareció del radar y la mayoría de los indicios apuntan a que García Troche y sus hijos se trasladaron a Dubai. Hasta ahora, se desconoce el paradero del propio Marset.
¿Cuál es el supuesto papel de García Troche?
Con millones en transacciones de droga, Marset necesitaba una forma de lavar dinero, así que recurrió a amigos y familiares para montar negocios aparentemente legítimos.
Uno de esos negocios era Total Cars, una empresa de vehículos de alta gama que formaba parte del Grupo San Gorge S.A. El establecimiento, con sede en Asunción, Paraguay, se abrió presuntamente para blanquear las ganancias del tráfico de drogas de Marset. El montaje de Total Cars incluía a varias personas ahora detenidas o buscadas en el marco de la Operación A Ultranza Py. Entre ellas está Alberto Koube Ayala, acusado de lavar dinero a través de varios otros frentes, como Tapiracuai S.A. Los trámites para constituir el Grupo San Jorge se hicieron en julio de 2021, y el 75% de las acciones y el papel de presidente recayeron en García Troche, según los documentos judiciales.
“Ella era la mano derecha de Marset, obviamente por confianza, por la cercanía y a su vez servía de prestanombre para poder lavar dinero”, dijo a InSight Crime Nicolás Centurión, investigador sobre crimen en Uruguay y analista del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).
García Troche también trabajaba como “agente de transporte”, depositando miles de dólares mensuales en su cuenta bancaria. La documentación para justificar estas transferencias resultó ser falsa.
Según Marset, todas las operaciones comerciales de García Troche son legítimas y están completamente separadas de sus propios negocios turbios.
“No hay nadie de mi familia dentro y nunca pienso meter a mi familia”, dijo durante una entrevista en el programa Santo y Seña.
Los amigos de Marset siguen cayendo
El arresto de García Troche es la más reciente de una serie de detenciones de presuntos actores clave cercanos a Marset, cuya red internacional parece estar deshaciéndose.
Tras salir de prisión en su Uruguay natal, Marset se trasladó a Paraguay en torno a 2019 para levantar su imperio criminal. Pero no empezó de cero. En su lugar, comenzó a trabajar con clanes criminales establecidos con profundas conexiones políticas, como el encabezado por Miguel Ángel Insfrán Galeano, alias “Tío Rico”.
Tío Rico está acusado de dirigir la red de tráfico de cocaína y lavado de dinero junto con Marset. Los mensajes entre Tío Rico y Marset interceptados por las autoridades paraguayas, incluidas conversaciones sobre asesinatos y sobre cómo deshacerse de los cadáveres, detallan su alianza criminal. Francisco Luis Correa, acusado del asesinato del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, afirmó que Tío Rico era una de las personas que estaban detrás de la orden de asesinato de Pecci.
El hermano de Tío Rico, José Alberto Insfrán Galeano, es el fundador de la megaiglesia Centro de Avivamiento, a cuyos servicios asistía el exdiputado Juan Carlos Ozorio. Ozorio fue detenido más tarde, acusado de lavar dinero para los Insfrán como presidente de la Cooperativa San Cristóbal. Las autoridades creen que el Centro de Avivamiento era también una fachada para el lavado de dinero para la familia. Ambos Insfrán fueron detenidos en 2023.
Federico Santoro Vasallo también fue detenido en 2023 y extraditado a Estados Unidos el 11 de julio, donde se enfrenta a cargos de blanqueo de capitales. Se cree que Santoro Vasallo supervisaba los pagos del clan. Cobraba el dinero cuando había que cobrarlo y pagaba a quienes había que pagar. También se le acusa de asesorar a Marset sobre las mejores formas de blanquear su fortuna.
Pero la carrera criminal de Santoro Vasallo va más allá del lavado de dinero. Anteriormente, fue condenado por trata de personas y supuestamente organizó parte del vuelo iraní que fue detenido en Argentina con millones en cigarrillos de contrabando fabricados por la tabacalera propiedad del expresidente de Paraguay, Horacio Cartes.
Otros miembros de la familia de Marset están acusados de participar en sus operaciones y han tenido encuentros con la justicia. Su cuñado, Sebastián Alberti Rossi, fue encarcelado en Uruguay por asesinato, pero escapó. El 26 de octubre de 2023 se entregó a las autoridades para cumplir su condena. Se cree que Alberti Rossi desempeñó un papel en la creación de contactos con productores de cocaína en Bolivia.
El hermano de Marset, Diego Nicolás Marset Alba, fue detenido el 26 de diciembre de 2023 en Brasil. Pero Brasil negó la solicitud de extradición de Paraguay y liberó a Marset Alba, alegando que es ciudadano brasileño y no es buscado por delitos cometidos en ese país.
Es probable que, tras la pérdida de tantos colegas de confianza, las operaciones de Marset se hayan desgastado. Nunca dirigió una organización criminal tradicional. Su clan no controlaba el territorio ni intentaba aumentar su número con nuevos reclutas. Marset era un intermediario que utilizaba su red para coordinar envíos internacionales de droga. Y al desmoronarse su red, los negocios ilícitos de Marset pueden haberse visto gravemente afectados.
“Todas las pruebas te dicen que la parte operativa de lo que era el sistema de narcotráfico, lavado de dinero y todo lo que era el esquema operativo desapareció”, dijo a InSight Crime Carlos Peris, sociólogo de la Universidad Nacional de Asunción. “Yo creo que está muy disminuida [la red de Marset], está tan disminuida hasta llegar al punto en el cual prácticamente ya no existe más ese funcionamiento criminal”.
Las numerosas fugas de Marset
Marset ha logrado escapar de su captura en numerosas ocasiones, mientras que sus socios han sido detenidos. Pero con el desmoronamiento de su red, su suerte puede estar acabándose.
Desde que logró escapar de las autoridades bolivianas en julio de 2023, el paradero de Marset aún es desconocido. Sin embargo, su apoyo y sus contactos son cada vez más escasos, y su tiempo fuera de prisión puede estar llegando a su fin. El 1 de agosto, el ministro del Interior uruguayo, Nicolás Martinelli, declaró que las autoridades le estaban cercando. Después de huir por tanto tiempo, Marset empezó a cometer errores, y su tiempo está llegando a su fin, afirmó Martinelli.