El fiscal de Marsella declaró que la situación en la ciudad, de unos 860.000 habitantes, ha alcanzado “otro nivel”, y expresó su preocupación por el hecho de que las bandas de narcotraficantes recluten a chicos cada vez más jóvenes.
Una serie de asesinatos (uno de ellos de un adolescente de 15 años quemado vivo y otro cometido por un sicario a sueldo de 14 años) ha provocado un gran revuelo en torno a la guerra contra las drogas que asola la segunda ciudad más grande de Francia.
La indignación se ha apoderado de Francia al conocerse que los dos adolescentes marselleses fueron reclutados como sicarios a través de las redes sociales por un joven de 23 años, miembro de la denominada banda de los ‘Nuevos Negros’, recluido en una prisión situada en la ciudad meridional francesa de Aix-en-Provence.
Los dos asesinatos (cometidos con solo dos días de diferencia) forman parte de una guerra en curso entre dos bandas rivales, conocidas como ‘DZ Mafia’ y otra llamada los ‘Nuevos Negros’.
Las bandas rivales están enzarzadas en una guerra territorial por un punto de venta de droga situado en el distrito 3 de Marsella. Las zonas del norte de la ciudad costera, conocidas como ‘les quartiers nords’, tienen fama de peligrosas, y en repetidas ocasiones han sido noticia de alcance nacional e internacional por redadas y asesinatos relacionados con la drogas
Un adolescente fue apuñalado 50 veces y quemado vivo, mientras que el otro disparó a un taxista
El fiscal de Marsella, Nicolas Bessone, declaró el domingo en rueda de prensa que, una vez reclutado por el recluso, el adolescente de 15 años recibió el encargo de prender fuego a la puerta de un traficante rival a cambio de una comisión de 2.000 euros.
Cuando se dirigía a realizar la acción, el joven de 15 años fue abordado por miembros de una banda rival, que le registraron y encontraron una pistola. En respuesta, el adolescente fue “apuñalado 50 veces y llevado a la urbanización de Fonscolombes, donde, según los resultados de la autopsia, fue quemado vivo“, dijo Bessone.
Pero el recluso que había reclutado al chico no terminó ahí. Reclutó a otro adolescente, también a través de las redes sociales. Esta vez a uno de 14 años, al que ofreció un pago de 50.000 euros por asesinar a un miembro de una banda rival. El adolescente (que ya era conocido de la Policía) ha recibido asistencia social desde que tenía 9 años. Aceptó el encargo y, acompañado por un amigo, pidió que le llevaran en Bolt hasta el barrio de Félix Pyat, donde estaría su objetivo.
Al llegar al destino, el adolescente pidió al taxista de 36 años, identificado como Nessim Ramdane, que esperara en el coche a la pareja. Cuando Ramdane se negó, el adolescente de 14 años le disparó en la nuca, matándolo en el acto.
Bessone dijo que fue el recluso quien llamó a la Policía para informar de la localización del chico. El chico había huido para esconderse y admitió el asesinato tras ser detenido, pero afirmó que había sido un accidente. El recluso responsable del reclutamiento compareció ante el juez el domingo y fue imputado en el caso.
Desde entonces, el fiscal ha anunciado la apertura de varias investigaciones sobre estos dos casos, investigando “asesinato en banda organizada” por la muerte por quemaduras del joven de 15 años. Por la muerte de Nessim Ramdane, de 36 años, la investigación se centrará en la “conspiración criminal para cometer un delito” y el “asesinato premeditado en banda organizada”.
Los jóvenes vulnerables, objetivo de los narcotraficantes en las redes sociales
Bessone declaró que la situación en la ciudad, de unos 860.000 habitantes, ha alcanzado “otro nivel“, y expresó su preocupación por el hecho de que se reclute a chicos a una edad tan temprana.
En marzo, el fiscal de Marsella habló con ‘Euronews’ sobre la creciente violencia en la ciudad, advirtiendo de una nueva escalada causada por lo que, según él, es “dinero que fluye, corrompe y mata”. A través de anuncios en redes sociales, como Snapchat, los traficantes se han dirigido a jóvenes vulnerables en busca de dinero rápido.
Las muertes relacionadas con las drogas en Marsella alcanzaron un máximo histórico el año pasado, con 49 asesinatos. Sin embargo, las cosas parecen haber cambiado a mejor, puesto que las cifras revelan que el número de muertes relacionadas con las drogas se ha reducido considerablemente para el período de enero a septiembre de 2024, en comparación con el año anterior.
Sin embargo, no se trata de una cuestión de solución rápida, ya que los políticos franceses llevan décadas debatiendo sobre cómo abordar esta situación, mientras que muchos residentes acusan a las autoridades de dejarles de lado.
El mercado del narcotráfico en Francia mueve actualmente 3.000 millones de euros al año. Un punto de venta de droga puede generar entre 25.000 y 90.000 euros en un solo día, mientras que solo en Marsella se desmantelan entre cinco y diez puntos de venta al día.
El año pasado, las autoridades francesas se incautaron de 7 toneladas de cannabis, 21 millones de euros en activos delictivos y 107 fusiles de asalto en la región que rodea a la segunda ciudad más grande de Francia.
