Las autoridades griegas abrieron una investigación esta semana contra dos curas católicos, quienes supuestamente habrían intentado lavar al menos 3 millones de euros utilizando varias discotecas del país como parte del esquema.
El caso, que ha conmocionado a la comunidad eclesiástica y a la opinión pública, involucra a sacerdotes que ocupan altos cargos en la jerarquía de la Iglesia Católica en Grecia.
Según la información difundida por diarios locales, el escándalo se destapó recientemente, pero las irregularidades financieras datan de casi una década atrás. Las investigaciones preliminares apuntan a que los curas manejaban dos cuentas bancarias de la Iglesia desde las que se desviaron grandes sumas de dinero durante los últimos ocho años.
Transferencias sospechosas a discotecas
Los fiscales a cargo de la investigación indican que, una vez retirados los fondos de las cuentas de la Iglesia, estos fueron transferidos a las cuentas de propietarios de al menos cinco discotecas en Grecia. Por este motivo, las autoridades sospechan que los curas pudieron haber incurrido en delitos de lavado de dinero y malversación de fondos.
El proceso de investigación también involucra a los dueños de los establecimientos nocturnos, quienes habrían colaborado en las transacciones. Sin embargo, hasta el momento, no se han realizado detenciones en relación con el caso.
Silencio por parte de los acusados y la Iglesia
Hasta ahora, los dos curas implicados no han ofrecido explicaciones sobre las transferencias de dinero ni han realizado declaraciones públicas. Por su parte, el Santo Sínodo de la Iglesia Católica de Grecia emitió un breve comunicado señalando que “no tiene información sobre las denuncias” y que esperará el avance de las investigaciones antes de adoptar “una postura oficial al respecto”.
El caso ha sido informado al Vaticano, que no ha emitido comentarios sobre la situación de los clérigos involucrados. El silencio de las autoridades eclesiásticas ha generado incertidumbre y críticas, tanto dentro como fuera de la Iglesia.
La comunidad católica en Grecia
La Iglesia Católica es una minoría en Grecia, un país predominantemente ortodoxo. Se estima que hay entre 50.000 y 70.000 ciudadanos católicos en el país, además de unos 150.000 migrantes provenientes de países como Polonia, Filipinas y Ucrania. A pesar de su tamaño reducido, la comunidad católica tiene una estructura organizada y es observada de cerca por el Vaticano.
Este escándalo se produce en un contexto de creciente vigilancia sobre las finanzas de instituciones religiosas en Europa, y podría tener implicaciones significativas tanto para la Iglesia Católica en Grecia como para las relaciones entre el Vaticano y las autoridades griegas.
La investigación sigue en curso, y se espera que las próximas semanas sean clave para determinar la responsabilidad de los involucrados y el posible impacto de este caso en la comunidad católica del país.