El rol de las empresas de cumplimiento en el sector no financiero regulado

Existen más de 35 empresas de cumplimiento debidamente registradas y reguladas por la Superintendencia de Sujetos No Financieros. Poco a poco, debido a la necesidad de erradicar a nuestro país de los delitos de corrupción y de lavado de dinero, así como de mejorar nuestra imagen internacional como centro financiero, para salir de las listas discriminatorias, entre otras razones, se ha ido formando una nueva industria generadora de empleos calificados y muy especializados: Las empresas de cumplimiento.

Panamá es uno de los pocos países del mundo en que se regulan estrictamente este tipo de empresas que juegan un rol vital para evitar los delitos antes mencionados y crear una cultura de cumplimiento.

Atinadamente, Panamá decidió que quien capacitara y ayudara a las empresas del sector no financiero a seguir las reglas de debida diligencia, de conozca su cliente y fomentara la cultura de cumplimiento, fueran empresas con ciertas características y capacidades especializadas y que cumplieran con requisitos estrictos exigidos por ley. 

No hay duda de que las empresas extranjeras que buscan invertir en Panamá aprecian el desarrollo de esta industria en la economía nacional y requieren, con mayor frecuencia, que su contraparte local tenga manuales y políticas de cumplimiento, de prevención de lavado de dinero y de corrupción, entre otros.

Hace cuatro años escribí un artículo con ciertas consideraciones y estadísticas que me atrevo a decir se mantienen vigentes:

  1. Hay una falta de interés del sector no financiero regulado en cumplir con la Ley 23 de 2015, una ley que lleva más de nueve años de estar en vigencia.
  2. Hay un desconocimiento de las sanciones pecuniarias que se les aplicarán a las empresas reguladas y el daño a la imagen y reputación de esas compañías que sean percibidas como facilitadoras, aún por omisión, del delito de blanqueo de capitales.
  3. Hay sectores como la promoción de inmuebles, corretaje de bienes raíces, casinos, autos nuevos y usados, y casas de empeño que no parecen entender el riesgo inherente a sus negocios ni las posibles consecuencias regulatorias de este desconocimiento.

La amenaza del blanqueo de capitales en nuestra economía no desaparecerá una vez salgamos de las listas de los diferentes organismos que tildan a Panamá de deficiente en el área de supervisión de empresas no financieras. No debemos olvidar los escándalos pasados y recientes del uso de bienes inmuebles para blanquear el dinero producto de la venta y trasiego de drogas y otros delitos.

Es rara la ocasión en que una operación policial no se decomisen residencias y automóviles lujosos a estos criminales.  Alguna empresa o particular se los vendió. ¿Habrá cumplido esa empresa con procesos de debida diligencia?

La APEC está en conversaciones con la Superintendencia de Sujetos No Financieros y diversos gremios e institutos para dictar, libre de costo, seminarios con el fin de crear conciencia entre los empresarios de la necesidad de que permee la cultura de cumplimiento lo antes posible en nuestro sector empresarial.

capitalfinanciero

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