La agente especial del HSI, Rebecca González Ramos, resaltó que en los últimos dos años, los extranjeros han adquirido una cantidad considerable de propiedades en Puerto Rico mediante transacciones en efectivo.
Hoy Rebacca investiga cada una de las operaciones financieras que se realizan en Puerto Rico para evitar se pueda comentar algún delito relacionado con el lavado de dinero del crimen organizado. Hasta hoy se trabajo ha logrado efectivos operativos contra los criminales que llegan a la Isla.
Rebecca González Ramos aún se emociona al recordar el momento en que recibió la llamada telefónica que cambiaría su vida profesional, pues se abría una puerta que jamás pensó atravesar.
La boricua criada en Guaynabo se convirtió en la primera mujer en ocupar la posición de directora de Homeland Security, oficina de San Juan, justamente el lugar que representó su primera experiencia laboral como agente del gobierno federal.
Allí llegó con tan solo 22 años y el deseo de demostrarle al mundo su capacidad profesional y de ayudar a combatir el trasiego de drogas, lavado de dinero, y, más adelante, investigar y esclarecer crímenes contra menores y trata humana.
Su primer escenario fue el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, “donde trabajé mis primeros tres años como agente, investigando los crímenes que sucedían en el aeropuerto, la mayoría relacionados con lavado de dinero y trasiego de drogas”.PUBLICIDAD
Luego, fue transferida a investigar crímenes contra menores, del que surgió la creación de un task force que le permitió ejercer su primera posición de supervisión en la agencia federal con tan solo 31 años.
“Entonces, me transfirieron a nuestras oficinas nacionales para supervisar la división de crímenes contra menores a nivel nacional. Después me asignaron a supervisar la costa suroeste de Estados Unidos. Luego me seleccionaron como asistente auxiliar al director en la oficina de Miami, donde me encargué de distintos grupos: delitos de inmigración, crímenes contra menores y confiscaciones”, sostuvo.
“En el 2022, me seleccionaron como la subdirectora de la oficina en San Juan. Pero, el director fue transferido y me quedé como directora interina. En enero de 2023, comenzó el proceso para ser directora [en propiedad]. Ese proceso es bastante rígido”, relató la funcionaria federal cuyo nombramiento fue anunciado en septiembre de 2023.
Para Rebecca, ascender al puesto de directora en Puerto Rico fue una noticia que le impactó, pues fue el lugar “donde comencé como agente de línea”.
“No podía creer que Dios, realmente, me estaba abriendo esta puerta, por el hecho de ser mujer y dirigir la oficina en San Juan, cuando tenemos una cultura machista, [que,] en la cultura hispana, es lo que prospera. Para mí fue un sentimiento bien emocionante, no solo como persona sino como mujer y como la nena que entró a los 22 años y que, en muchas ocasiones, las personas esperaban que fracasara”, confesó.
Actualmente, González Ramos comanda una región que cuenta con 180 empleados, entre San Juan e Islas Vírgenes. No obstante, uno de sus retos es convencer a otras féminas para que se atrevan a solicitar el puesto de agente federal.PUBLICIDAD
“La posición que menos féminas tiene son los agentes. No todas las mujeres se atreven a cargar un arma, a trabajar horas largas fuera del hogar. Ahora mismo, en San Juan, tenemos un número de vacantes bastante alto. Tenemos cerca de 50 agentes y no llegan a diez las agentes féminas. En cuanto a analistas, la mayoría son féminas, igual que en el personal administrativo”, manifestó.
Uno de los retos que ha enfrentado en poco más de dos décadas de carrera es su naturaleza femenina.
“Tan pronto entré a la agencia, me di cuenta de que ser mujer no iba a facilitar el camino. Una, como mujer en este campo, no puede esperar un trato especial. Aprendí que hay que tener una voz activa en la mesa, no importa en dónde ni en qué posición una esté, esa voz tiene que ir acompañada por tus acciones y estás constantemente probándote y dejando saber a los demás que eres competente y que tienes la capacidad”, expresó.
Como toda mujer profesional, Rebecca no está exenta de tratar de balancear su fructífera carrera con las responsabilidades de un hogar con esposo y dos hijos.
“Gracias a Dios, tengo un esposo excepcional que siempre me ha apoyado en mi carrera profesional. Era agente federal y entiende lo que conlleva y los sacrificios que hay que hacer. Recoger a mi hijo en la escuela es algo que siempre trato de hacer porque esa conversación diaria hace la diferencia”, sostuvo.