Las casas de cambio de criptomonedas del Reino Unido muestran un bajo riesgo para el lavado de dinero y el financiamiento de actividades terroristas. La afirmación se desprende del más reciente informe del Grupo de Acción Financiera Contra el Blanqueo de Capitales (FATF), publicado la semana pasada, en el que se destaca que “no hay evidencia para sugerir” que estas operaciones se desarrollen a gran escala en este “sector relativamente pequeño”.
En el reporte de 252 páginas titulado, “Lucha contra el lavado de dinero y medidas de financiamiento antiterrorista”, el regulador internacional recomienda que las autoridades locales deben “continuar desarrollando una comprensión de los riesgos emergentes (como las monedas virtuales), las brechas de inteligencia y tomar las medidas adecuadas”.
En el punto número 84, relacionado con las políticas nacionales para abordar los riesgos identificados al blanqueo de capitales y financiamiento de actividades terroristas, el informe destaca que “habiendo identificado los riesgos emergentes asociados con las monedas virtuales, las autoridades del Reino Unido informan que están preparando regulaciones para extender los requisitos AML / CFT a este sector”.
ESCALA DE MAYOR RIESGO
El organismo regulador ponderó, de acuerdo a cuatro niveles de importancia, los sectores que representan riesgos en el contexto del Reino Unido. En el rango más ponderado se encuentran los grandes bancos que “parecen estar implementando medidas preventivas de manera efectiva y comprometiéndose de manera proactiva con las autoridades. Sin embargo, no está claro si esto se aplica por igual a bancos más pequeños que también realizan una gama de actividades de mayor riesgo y presentan vulnerabilidades”.
En el segundo escaño están las empresas que transmiten o convierten dinero, mejor conocidas como negocios de servicios monetarios (MSB). También abarca a los abogados y a los contadores. En el tercer rango de importancia se encuentra el sector de valores en general que, según el reporte, “parece estar implementándose medidas preventivas de manera efectiva, aunque se han detectado algunas fallas significativas”.
En el cuarto nivel se ubican los que representan menor riesgo para el lavado de dinero, aquí están las compañías aseguradoras y los casinos que, para las autoridades, tienen “una buena comprensión de sus riesgos y están aplicando medidas de mitigación suficientes”. En esta misma categoría se encuentran los intercambios de criptomonedas, aunque el reporte las identifica como monedas virtuales.
Como resultado, el informe señala que “el Reino Unido tiene la intención de regular a las casas de cambio de criptomonedas con la implementación de la 5ta Directiva Contra el Lavado de Dinero (AMDL5 por sus siglas en inglés)”. Esto obedece a que el país reconoce que existen “vulnerabilidades inherentes” por el anonimato asociado a las criptomonedas.
Este lineamiento, que fue adoptado por el Parlamento Europeo en 2018, busca aumentar la transparencia sobre quienes sean realmente los propietarios de empresas y fideicomisos para ayudar a esclarecer estructuras que impulsen la actividad criminal.
REGULACIÓN GLOBAL
El reporte del FATF, sobre las acciones que adelanta el Reino Unido con relación al lavado de dinero, es un reflejo de la tendencia global que existe en cuanto a la regulación de los criptoactivos.
Un ejemplo de estos lineamientos fue recalcado durante la pasada edición de la Cumbre del G20, en Buenos Aires, Argentina, en donde los mandatarios anunciaron esfuerzos en conjunto “para garantizar que los beneficios potenciales de la tecnología, en el sector financiero, puedan realizarse mientras se mitigan los riesgos. Reglamentaremos los criptoactivos para combatir el lavado de dinero y contrarrestar el financiamiento del terrorismo, de acuerdo con los estándares del FATF, y consideraremos otras respuestas, según sea necesario”.
ALD/Criptonoticias