Los nuevos y reforzados riesgos tecnológicos relacionados con problemas críticos y las malas prácticas en el uso de la IA, junto con la falta de preparación y conocimientos para el desempeño tecnológico, son las principales amenazas para las estrategias empresariales y tecnológicas en España.
A medida que los riesgos tecnológicos siguen aumentando, es esencial que las organizaciones inviertan en las tecnologías e infraestructuras en la nube adecuadas, que también deben estar diseñadas para hacer frente a los retos a corto y largo plazo. En este sentido, Zoho destaca la importancia de que las empresas cuenten con una estrategia a largo plazo. Esto se debe de tener muy presente a la hora de seleccionar un proveedor o partner tecnológico, valorando hasta qué punto están preparados para ofrecer soporte a largo plazo.
La matriz de riesgos tecnológicos: más diversa que nunca
Según las predicciones más recientes de Forrester, se prevé que en 2025, el 60% de las empresas identificarán el riesgo tecnológico como su principal reto estratégico. Hoy en día, el riesgo tecnológico puede adoptar muchas formas. A cuestiones críticas como las brechas de seguridad de la información, ciberataques, interrupciones del servicio o complicaciones causadas por la normativa, se deben añadir ahora también los riesgos derivados de las malas prácticas en el uso de la inteligencia artificial, o la rápida evolución de la tecnología.
No obstante, Zoho recuerda que, más allá de los riesgos relacionados con la ciberseguridad, existen otros riesgos tecnológicos que pueden tener un impacto directo en la cuenta de resultados de las empresas. Esta realidad también se pone de manifiesto en el último informe de AuditBoard, que señala que el 78% de las organizaciones perciben a la IA como un riesgo tecnológico emergente, a pesar de que muchas ya aprovechan esta tecnología para mejorar su productividad, mejorar la detección de amenazas o automatizar sus respuestas.
El papel de los proveedores resulta esencial para las empresas, sobre todo para las grandes organizaciones, y lo será aún más a partir de 2025. Según Sridhar Iyengar, managing director de Zoho Europa, “los proveedores no solo son responsables de proporcionar acceso a las herramientas más recientes, sino también de garantizar que sean accesibles, se adapten a las necesidades de los clientes y estén alineadas estratégicamente con ellos.
Una mera combinación de uso de productos no ofrecerá una experiencia diferencial al cliente o al empleado, ni permitirá tomar decisiones basadas en datos y en tiempo real. El año que viene, el papel del proveedor será especialmente crítico para el rendimiento tecnológico y empresarial”.
El contexto retador amenaza el retorno de la inversión en tecnología
Este contexto desafiante para las empresas, en el que se deben tener en cuenta factores como la ciberseguridad y el cumplimiento normativo, se complica aún más por la necesidad de comprender y aprovechar las capacidades de las nuevas tecnologías, en particular la IA, para poder estar por delante de los competidores. En este sentido, Zoho avisa que la personalización avanzada para cumplir requisitos complejos a menudo requerirá de un especialista interno o un partner para obtener soporte.
Iyengar añade que “las ofertas orientadas a ofrecer valor añadido son fundamentales para garantizar que las empresas sigan siendo ágiles, flexibles y adaptables, aumentando su resiliencia ante cualquier riesgo. No se trata solo de vender un producto o una solución, sino de ayudar al cliente a alcanzar su potencial con garantías, flexibilidad y servicios de apoyo. Y para completar esta implementación, es crucial una formación adecuada, tanto por parte del proveedor, como de las empresas que implementan un producto o solución digital específica. No solo para el éxito de la adopción, sino también para el retorno de la inversión”.
