Este acuerdo fue fruto de la tercera reunión entre ambas partes, que tuvo lugar en paralelo a un Consejo de ministros de Interior en Bruselas.
En el encuentro, los representantes europeos y latinoamericanos intercambiaron experiencias y abordaron principalmente cómo fortalecer la lucha contra el narcotráfico, un problema común que afecta a ambas regiones. El intercambio de información sobre las estrategias actuales marcó un paso importante para consolidar una colaboración más eficaz en materia de seguridad.
La declaración adoptada subraya la voluntad de consolidar la cooperación entre los países de ambas regiones, especialmente en la lucha contra las estructuras criminales transnacionales. Estas redes operan en áreas como el tráfico de drogas, la trata de personas y el tráfico de armas.
Además, el documento señala el creciente nivel de violencia que caracteriza a estas organizaciones delictivas, lo cual está socavando el Estado de derecho, infiltrándose en la economía legal, las instituciones públicas y las administraciones estatales.
Uno de los puntos destacados en la declaración es la necesidad de «seguir el dinero» de las redes criminales. El lavado de dinero, una práctica habitual para ocultar los beneficios ilícitos, debe ser abordado con mayor eficacia, según los ministros.
En este sentido, se acordó intensificar los esfuerzos para interrumpir las nuevas rutas de tráfico de drogas y reforzar las acciones en las rutas tradicionales utilizadas por los traficantes.

Asimismo, la declaración resalta la importancia de fortalecer las sinergias entre las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley y las autoridades judiciales. Esta colaboración más estrecha será clave para combatir la delincuencia organizada y garantizar el éxito de las investigaciones.
Los ministros de Interior también hicieron un llamado a los líderes de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para que, en su próxima cumbre, reconozcan y respalden el fortalecimiento de los esfuerzos conjuntos en seguridad.
En particular, se destacó la necesidad de combatir la corrupción a todos los niveles, así como de mejorar la cooperación internacional para hacer más efectiva la recuperación de los activos generados por la corrupción.
Finalmente, se acordó que los ministros se reunirán nuevamente dentro de 18 meses, en el segundo semestre de 2026, para revisar los avances logrados en la cooperación. Los países miembros de CLASI, como Argentina, Brasil, México, Colombia y otros, tienen entre sus prioridades la lucha contra delitos como el abuso sexual de menores, la delincuencia informática, los delitos ambientales, el comercio ilegal de bienes culturales y el blanqueo de capitales.
Este acuerdo marca un paso significativo en la colaboración entre Europa y América Latina para enfrentar las amenazas de la delincuencia organizada de manera más unificada y eficiente.