Jorge Omar Castillo, conocido como “El Rey de La Salada”, fue detenido este jueves por la Policía Federal en su mansión de Luján. La captura se dio en el marco de una causa por lavado de dinero y activos, impulsada por el juez federal Luis Armella y la fiscal Cecilia Incardona.
El operativo incluyó 60 allanamientos simultáneos en ferias, oficinas, domicilios y depósitos vinculados a Castillo y a su entorno, llevados adelante por la Superintendencia de Agencias Federales de la PFA. La investigación comenzó en 2023 y logró desentrañar un entramado financiero compuesto por 89 sociedades comerciales y más de 160 personas involucradas, según fuentes oficiales.
Durante los procedimientos, que contaron con la colaboración de la Dirección General de Aduanas y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero, se secuestraron registros contables, computadoras, teléfonos y dinero en efectivo. Además de Castillo, fueron arrestados su esposa, su hijo y varios presuntos operadores de las ferias La Salada y Urkupiña, todos acusados de integrar una asociación ilícita dedicada al lavado y la evasión impositiva.
Una empresa en particular funcionaba como vehículo central para el blanqueo del dinero, con operaciones que involucran cifras millonarias. La causa tiene antecedentes que se remontan a varios años atrás: fue iniciada originalmente por el juez Federico Villena, quien ya había allanado La Salada en una investigación previa por delitos económicos.
Antecedente violento
No es la primera vez que Castillo es detenido. En junio de 2017, fue arrestado durante un operativo similar, aunque en esa ocasión reaccionó con violencia: abrió fuego contra los policías que ingresaban a su casa en Open Door, hiriendo a uno de ellos con una escopeta.
En ese entonces, también se realizaron múltiples allanamientos y fueron detenidos varios miembros de su familia, incluidos su hermano Hugo, sus hijos y administradores de los paseos comerciales conocidos como “Coty”.
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