Un ciberataque paralizó el martes el Banco Sepah, uno de los principales bancos estatales de Irán, informó una agencia de prensa en momentos de escalada militar entre este país y su archienemigo Israel.
“Hace una hora, un ciberataque afectó la infraestructura del Banco Sepah, causando interrupciones en los servicios en línea de la institución”, señaló la agencia noticiosa Fars.
Indicó además que el tema debe ser resuelto en cuestión de horas.
Graves fallas en los servicios bancarios han sacudido Irán en las últimas horas, dejando fuera de servicio cajeros automáticos, terminales de pago y provocando el cierre de numerosas sucursales. El caos ha generado pánico entre los ciudadanos ante el temor de perder sus ahorros.
El grupo de piratas informáticos Gonjeshke Darande, con antecedentes de acciones contra el régimen iraní y supuestos vínculos con Israel, se ha atribuido un ataque masivo contra el Banco Sepah, una de las principales entidades financieras del país y vinculada a la Guardia Revolucionaria.
“Hemos destruido los datos del Banco Sepah, una institución que eludía sanciones internacionales y financiaba programas terroristas, misiles balísticos y el programa nuclear militar del régimen”, declaró el grupo en su cuenta oficial en X (antes Twitter).
n su comunicado, los hackers agradecieron a «valientes iraníes» que colaboraron desde dentro del país, y arremetieron contra el líder supremo, Alí Jamenei, afirmando: “Esto es lo que les sucede a las instituciones dedicadas a mantener las fantasías terroristas del dictador.
Frente al colapso de los servicios, el portavoz del Banco Central de Irán, Mostafá Qamari Vafa, intentó minimizar la crisis. “Todas las oficinas bancarias del país están abiertas y operando con normalidad (…) la infraestructura bancaria está estable”, aseguró en declaraciones a la agencia oficial IRNA.
Sin embargo, numerosos reportes ciudadanos y en redes sociales contradicen esta versión, mostrando sucursales cerradas y una paralización casi total de los servicios digitales del Banco Sepah.
Este nuevo ataque se suma a una serie de ofensivas cibernéticas atribuidas a Gonjeshke Darande, incluida una en diciembre de 2023 que paralizó más de la mitad de las estaciones de servicio del país. El episodio se produce en un momento de alta tensión regional, tras los bombardeos israelíes del 13 de junio contra instalaciones estratégicas en Irán.