“Él no quería colaborar, no quería volverse sapo (traidor)”, señaló Eduardo Balarezo, quien dirigió el equipo legal que defendió al exjefe del cartel de Sinaloa, en una entrevista con el programa Al Punto.
El abogado también consideró que su cliente recibiría un mejor trato en la prisión de máxima seguridad ADMAX Florence, en comparación con las «duras condiciones» a las cuales está sometido en Manhattan.
El narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán se vio reflejado en los 13 testigos que lo hundieronen el mediático juicio que perdió este martes. Su abogado Eduardo Balarezo dijo al programa Al Punto de Univision que su cliente consideró colaborar con el gobierno estadounidense para reducir una posible sentencia de cadena perpetua, pero lo rechazó anticipando que saldría libre ya siendo “muy viejo”.
“Eso es algo que siempre es posible, pero Joaquín tomó la decisión -desde que llegó aquí y me contrató como su abogado- de que él no quería colaborar, no quería volverse sapo (traidor), soplón”, señaló el litigante en una entrevista con el periodista Félix De Bedout que se transmite este domingo en Al Punto.PUBLICIDAD
Balarezo, quien lideró al equipo de abogados que defendió al capo sinaloense en 39 audiencias en una corte federal de Brooklyn, contó que Guzmán sacó cuentas por los años en prisión que le reducirían y pensó que no le favorecía volverse un informante del Departamento de Justicia (DOJ).
“Una colaboración a él no le convenía porque casi tiene 62 años y, digamos, lo mejor que le den con una rebaja, con colaboración, que termine con 20, con 25 años (de cárcel). Iba a ser un hombre muy viejo cuando termine (la condena). ¿Para qué hacerlo? Él tomó sus opciones y se fue a juicio. Fue una decisión completamente de él entendiendo los riesgos”, señaló el abogado.
‘El Chapo’ Guzmán no ha cambiado de parecer, aunque es consciente de que podría pasar el resto de su vida en una prisión de máxima de seguridad en Florence, en el estado de Colorado, donde los reos de mayor peligrosidad de este país purgan condenas en completo aislamiento y bajo estrictas reglas. “Él dijo que no quería colaborar y hasta ahora creo que tiene la misma opinión”, subrayó su defensor legal.
Varios narcos convictos en EEUU, incluyendo quienes lo traicionaron en la corte, terminaron aportando información valiosa al gobierno y testificando contra otros criminales. Piden clemencia cuando ya no soportan el confinamiento. Un buen ejemplo son sus antiguos enemigos, los hermanos Arellano Félix, quienes saldrían libres en la próxima década después de ofrecerle a la DEA detalles sobre su cartel.
El propio Balarezo reconoció que las estrictas cárceles estadounidenses ablandan a los capos más sanguinarios. “Muchos de estos tales narcos que están libres son hombres fuertes, tienen pistoleros alrededor, siempre son bien machos, pero cuando los detienen, cuando es momento de decidir, siempre van y colaboran”, expresó.
ALD/Univision